Por: Mariana Villavicencio

OPINIÓN: Grupo 7 aprovechó los materiales existentes en una vieja casona de la Ciudad de México para diseñar un restaurante italiano.

Muchos localtenientes optaron por incorporar elementos sustentables al diseño interior de su negocio como parte de su imagen corporativa. Ser 'verdes' es algo que a las marcas les importa proyectar, para que sean reconocidas como tal dentro del mercado.

Las estrategias varían, pero en general, se toman medidas como elegir materiales reciclados (cartón, llantas, pet, periódico, etcétera) y cambiar los plásticos y demás derivados del petróleo por materiales naturales entre los que están la madera sustentable, la piedra y las fibras de algodón.

Un perfecto ejemplo es el restaurante Macellería, ubicado en la Colonia Roma de la Ciudad de México (Orizaba 127), el cual ofrece una gastronomía típica italianafatto a mano (artesanal) y de lenta cocción. Dicha rusticidad se extiende al interior del lugar, donde los diseñadores jugaron con materiales reciclados y elementos antiguos originales de la vieja casona.

Grupo 7 estuvo a cargo del diseño del restaurante. Vidal Matías, gerente deMacellería, comenta a Obras que la idea fue aprovechar todo lo que el lugar tenía: Las mesas están hechas de tablones reciclados, la barra está hecha con vigas viejas y las vigas de madera del techo, que bien podrían ser polines de segunda (o de tercera), de hecho son las vigas auténticas de la casa, incorporadas en el diseño sin haber recibido mayor tratamiento.

La decoración en su mayoría es vintage, como la representativa báscula que hace referencia al logotipo del lugar, aunque también usaron huacales de madera como parte de los accesorios.

El interiorismo responde también al contexto en que se ubica. Se adapta a la casa y respeta sus elementos originales. Para integrarse con el exterior mantuvieron colores sobrios, escala de grises y la tonalidad de la madera gastada, para no perder la calidez necesaria en este tipo de establecimientos.

Las ventajas de seguir esta línea de diseño incluyen: un importante ahorro económico, un toque ecléctico que hace más interesante el recinto y desde luego, una disminución de la huella de carbono durante el proceso de la obra.

Sin embargo, un verdadero concepto sustentable no termina ahí, sino que debe ser total. Es decir, el modo de operación del local debe guiarse bajo los mismos criterios. De otro modo, el ecologismo se queda en el intento.

Fotos: cortesía de SandraBlowPhotography

Publicado por Revista Obras el Viernes, 22 de febrero de 2013 a las 10:00