Por: Mariana Villavicencio

Cuando hablamos del expresionismo hacemos referencia al movimiento artístico surgido en Alemania a principios del Siglo XX, especialmente durante el periodo de posguerra de 1918.

La primera película expresionista es El Gabinete del Doctor Caligari, considerada dentro de dicho género principalmente por la ambientación en general. Las surreales escenografías (de geometrías puntiagudas y estructuras distorsionadas), marcaron un parteaguas en el arte y en la arquitectura.

Cabe destacar que la intención del expresionismo es, como su nombre lo indica, expresar los sentimientos del autor y provocar sensaciones en el espectador, más allá de representar fielmente la realidad, como anteriormente se acostumbraba. 

Dadas las características de las atmósferas logradas en ésta cinta, fue posible provocar angustia e incluso terror , incluso cuando la película es muda y en blanco y negro. Por medio de la iluminación, se lograron altos contrastes y sensaciones de profundidad.

Considero los decorados de El Gabinete del Doctor Caligari como los predecesores del actual deconstructivismo, pues en sí lo que hicieron fue deformar la realidad y desintegrar los elementos de formas "incoherentes", en su caso para infundir terror, y en el caso del deconstructivismo arquitectónico, para evocar un "caos controlado".

Finalmente, el deconstructivismo transciende la teatralidad engañosa del expresionismo para dar lugar a la geometría no euclídea en tres dimensiones, incluyendo ésta vez el espacio interior, y, llevando a la realidad las llamadas "estructuras imposibles".

Encuetro gran similitud entre la "arquitectura" presente en la película de 1920 con la obra de arquitectos modernos que han seguido la misma línea. 

El Museo Judío de Berlín del arquitecto Daniel Libeskind, es ejemplifica lo anterior excelentemente. Basta comparar algunas imágenes, tanto de interiores como de exteriores, para presenciar la notable influencia que ha tenido, hasta nuestros días, la película de Robert Wiene.

Sin duda, las filosofías y representaciones artísticas tienen gran participación dentro de la arquitectura. En éste caso, el expresionismo ha logrado enfatizar el potencial gráfico de las construcciones, superando la escala mostrada en la pantalla grande.