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La arquitectura es integral. Intervienen en ella distintas disciplinas, las cuales nos dedicamos a reunir para hacer de cada proyecto una experiencia total de diseño. Tomamos en cuenta todas las variables posibles para llegar siempre a la mejor solución.

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sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Albercas en interiores?

Tomado de vanguardaarchitects.com


Por: Mariana Villavicencio

Aunque pueda sonar extraño, una alberca al interior de una casa es divertida, atrevida e incluso estéticamente desafiante.

Estamos acostumbrados a verlas en jardines, terrazas e incluso en los roof gardens, todos espacios exteriores. Pero ¿qué pasa cuando trasladamos este concepto al interior? Y no estamos hablando de techar el área de la alberca, sino de incorporarla a la vida dentro del hogar.

Una alberca interior se vuelve el eje central del proyecto, la principal atracción que le otorga un toque dinámico y diferente.

Sin importar si el estilo es clásico o contemporáneo, la estética nunca será solemne, por el contrario, una alberca al interior es divertida, atrevida e incluso estéticamente desafiante.

Tomado de svdesign.com


Tomado de desarch.com

En principio puede sonar extraña la idea, pero es algo muy similar a la inclusión de espejos de agua, fuentes o grandes peceras, sólo que con fines útiles y prácticos:


La presencia de cuerpos de agua brindan una sensación de armonía y mejora el confort térmico del recinto.


Una alberca 'a la mano' será empleada con mucha más frecuencia que una que se mantiene 'ajena' a la casa. Su accesibilidad invita al usuario a un uso recurrente.

El frío o la radiación solar exteriores no son un problema.

El diseño toma un giro muy especial, pues se da un sentido de espacio interior-exterior, aunque no haya una conexión real, lo cual genera un sentido de amplitud.

Al estar en una área social, puede formar parte de reunión casual, a diferencia de las albercas exteriores.}


Tomado de flickr.com/eindesign



Publicado por Revista Obras, a Viernes, 16 de agosto de 2013 a las 10:00
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viernes, 13 de septiembre de 2013

Se espera lo mismo de una casa que de un smartphone



Por: Mariana Villavicencio


Los medios de comunicación y la tecnología nos acostumbraron a obtener respuestas inmediatas. Lo mismo ocurre con la vivienda automatizada.

La tecnología se ha vuelto aliada del confort. Nos hemos acostumbrado a la respuesta inmediata de los medios de comunicación y a que los aparatos eléctricos, como los teléfonos inteligentes, simplifiquen nuestras tareas. Entonces no es sorpresa que esperemos lo mismo de la "máquina para vivir", como definía Le Corbusier a la vivienda.

Las ofertas de automatización son muy vastas y como en todo, las hay desde muy sencillas, como el portón eléctrico a control, hasta complejas, como los sistemas de sonorización en muros y plafones con mando a distancia.

Desde luego que la implementación de estas tecnologías dependen del estilo de vida particular de cada usuario y de sus gustos y necesidades.

Entre los elementos más comunes, están los referentes a privacidad, iluminación, temperatura, seguridad y entretenimiento.




Las automatización de persianas, toldos, domos y divisores de espacios, permiten 'cerrar' determinadas áreas, de forma que el diseño se vuelve muy flexible y se puede pasar de tener un espacio público a uno privado, o de exteriores a interiores. Los controladores pueden ser operados por el usuario o por un sensor. Este último se usa mucho para los domos y toldos, los cuales al detectar lluvia o viento se cierran automáticamente, hecho que es una gran ventaja si, por ejemplo, se dejó abierto y no hay nadie en casa.

En cuanto al confort térmico y de iluminación sucede lo mismo. Sea cual sea el sistema que se haya instalado puede programarse para que se encienda automáticamente, se active por sensor de movimiento (aplicable sobre todo al caso de luminarias exteriores) o se deje un controlador manual para ser modulado por el usuario.





La seguridad ha sido crucial en los últimos años, por lo que se han desarrollado tecnologías que son muy amigables con el usuario y no se necesita subcontratar una empresa privada de monitoreo. Pueden instalarse desde videoporteros hasta cámaras conectadas a computadoras personales, usando las IPs de los equipos, para que se pueda tener acceso a cualquier vista del hogar desde el interior del mismo o desde sitios externos, como la oficina.

Por último, los sistemas relacionados con el entretenimiento también son indispensables para muchas personas. Un home theater completo debe tener un sonido envolvente, pantallas que bajen de un cajillo en el plafón y controladores de luz accesible. Y para fiestas o reuniones, donde se necesite tener la misma música en todas o algunas de las áreas de la casa (incluyendo terrazas y jardines), se usan coordinadores de audio.




Cabe destacar que hay empresas que se dedican exclusivamente a la automatización de las 'casas inteligentes' y que el cliente debe definir desde el inicio del proyecto el alcance que desea, pues la intervención de esta especialidad debe trabajar en conjunto con el arquitecto, para diseñar de manera integral las instalaciones especiales que se requieran.



Publicado por Revista Obras, el Viernes, 09 de agosto de 2013 a las 10:00
Imágenes de Control4 y Concepto Dekora
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jueves, 12 de septiembre de 2013

QuaDror, de la ingeniería civil al diseño de interiores



Por: Mariana Villavicencio


El estudio de diseño Dror descubrió en el año 2006 una estructura flexible que parte de una sencilla geometría y se adapta a toda clase de usos.

Hay innovaciones tecnológicas que no han sido suficientemente promovidas y desafortunadamente no poseen aún el reconocimiento que merecen. Como sociedad, acostumbramos a premiar los descubrimientos científicos y tecnológicos muy elaborados, pero no debemos olvidar las bondades que ofrecen los inventos sencillos, que gracias a esta particularidad se adaptan a distintas situaciones y brindan una solución a más de un problema.

A continuación, un ejemplo de un sistema que surgió de la constante experimentación y que muchos arquitectos podemos comenzar a implementar; si no el mismo, sí un modelo similar. 

El estudio de diseño Dror, Nueva York, descubrió en el año 2006 una estructura flexible que parte de una sencilla geometría y se adapta a toda clase de usos.

Este sistema fue llamado QuaDror y su gran éxito desde entonces radica en su estética, visualmente limpia y simple; pero principalmente en su fácil instalación, pues sin importar la escala, el funcionamiento es el mismo: pasa de ser una figura plana a una tridimensional autoportante, con tan solo "desdoblarlo".

La versatilidad geométrica de QuaDror permite muchísimas aplicaciones:




Sistema constructivo. QuaDror funciona como elemento estructural de módulos prefabricados que ofrecen todas las ventajas de cualquier edificio de este tipo, pero con las ventajas adicionales de un interesante diseño que requiere de muy poca o nula cimentación y una constante comunicación con el exterior. Por si fuera poco, hay varios diseños de módulos, unos más sencillos que otros, e incluso una versión especial para vivienda de interés social.




Ingeniería civil. Se pueden hacer construcciones tan grandes como puentes, usando QuaDror como sistema de soporte.




Diseño interior. Los muros divisorios comunes, pueden ser sustituidos por muros tridimensionales que pueden fungir tanto como simples separadores de ambientes como muros de carga, pues estos pueden estar hechos desde cartón hasta concreto sólido.




Diseño industrial. Gran cantidad de diseño de mobiliario ha surgido a partir de la geometría de QuaDror, y estos pueden ser aplicados en proyectos residenciales o comerciales con gran éxito y aceptación. Algunos ejemplos son el candelabro de piso con cristales Swarovsky, exhibidores de mercancía y restiradores.





Elemento urbanístico.




Artes plásticas. QuaDror ha elaborado esculturas para plazas urbanas y museos.






Información e imágenes tomadas de quadror.com
Publicado por Revista Obras el Viernes, 02 de agosto de 2013 a las 10:00
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martes, 10 de septiembre de 2013

Plafones acústicos con diseños divertidos




Por: Mariana Villavicencio


Aún se tiene la idea de que un lugar con protecciones antiruido luce aburrido, como el interior de una sala de cine o de un estudio de grabación, donde, no en todos los casos, pero comúnmente, se usan plafones modulares con un recubrimiento textil similar al fieltro o a una alfombra de uso rudo.

¿Qué pasa entonces cuando en un espacio requerimos de este tipo de protección y además que se vea increíble?

Afortunadamente sí existen soluciones arquitectónicas para estos casos, pues ya no son exclusivas de los concert halls de Londres y sus altísimos precios, pero su apariencia es igual de buena.



Por ejemplo, hay empresas como Barrisol, las cuales ofrecen plafones textiles de absorción acústica con infinitas posibilidades de diseño: formas planas o tridimensionales y múltiples colores, al igual que distintos acabados y tipos de tela.

Así que sin importar la extensión del área a cubrir y proteger, la imaginación del arquitecto o interiorista pone los límites.





Imágenes tomadas de Barrisol
Publicado por Revista Obras el Viernes, 26 de julio de 2013 a las 10:00
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viernes, 6 de septiembre de 2013

Los herrajes 'hacen magia' en el diseño de las cocinas

Sistema de divisiones internas - ORGA-LINE


Por: Mariana Villavicencio


Los herrajes Son una de las mejores maneras para sacar el máximo provecho a los espacios y facilitar la organización de los productos.

Al diseñar una cocina, el objetivo principal es que el usuario se desenvuelva de la mejor manera posible. Es por eso que no basta con planear la distribución y elegir los materiales adecuados, pues incluso hay que pensar en el interior de los cajones.

Especialmente en una cocina, el orden es primordial, es parte del respeto mismo por el oficio de cocinar y una manera de hacerlo ameno. Si resulta difícil mantener una cocina ordenada significa que algo anda mal con el diseño general.

La implementación de herrajes es una de las mejores maneras para sacar el máximo provecho a los espacios y facilitar la organización de los productos y enseres de cocina, y por tanto, optimizar el tiempo que invierte el usuario en la preparación.

Para quienes todavía no están familiarizados con el término, los herrajes son los que hacen funcional un mueble, es decir, las jaladeras, los sistemas de apertura y los organizadores.

A pesar de que hay muchísimos diseños de jaladeras o manijas, los nuevos sistemas de apertura ya los están absorbiendo. El sistema touch o tip-on, que consiste en abrir un cajón o puerta con tan sólo presionar un poco, otorga al diseño una vista mucho más limpia, además de que es más higiénico, ya que la limpieza general posterior al uso se facilita.


ORGA-LINE para TANDEMBOX - Orden para el sistema de extracción TANDEMBOX


Esta clasificación dentro de los herrajes (sistemas de apertura), comprende desde las guías sobre las que se desliza un cajón, hasta otros sistemas más complejos, como bisagras y mecanismos hidráulicos que proponen distintos tipos de apertura, como las puertas abatibles hacia arriba.

Adicionalmente, prácticamente todos los sistemas actuales de apertura cuentan con amortiguadores que permiten un cierre lento (sin azotes!) y silencioso. Y si la economía no es un problema, los herrajes pueden incluso automatizarse, de modo que se abran eléctricamente al presionar un botón.

En cuanto a los organizadores, los hay para todos los fines: para interiores de cajones, de puertas, de esquinas, de alacenas, especieros, basureros y canastillas especiales para vajillas, ollas y sartenes. Pueden implementarse en cualquier rincón de la cocina y hacerlo útil, pues estos organizadores se adaptan a los espacios en anchura, altura y profundidad. Todos son extraíbles, de modo que eso de agacharse y buscar hasta el fondo de la alacena es parte del pasado.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 19 de julio de 2013 a las 10:00
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jueves, 29 de agosto de 2013

7 razones para rechazar un proyecto arquitectónico



Por: Mariana Villavicencio


Así como un cliente tiene toda la libertad para contratar a quien quiera, también los arquitectos podemos declinar una oferta que no nos conviene. A continuación algunos de los motivos para decir 'NO':

Falta de competencia. Es un grave error aceptar un proyecto que parcial o totalmente incluye un área que se desconoce. Ser inexperto y actuar como experto puede tener repercusiones desastrosas. Es mejor proponer soluciones, como subcontratar o recomendar a un colega.

Disgusto por el proyecto. Si la propuesta va contra la filosofía o ética del profesionista, no parece suficientemente interesante, se sale del giro manejado o simplemente la idea en general no es agradable, es mejor no tomarlo. Cierto, ¿a quién no le gusta el trabajo constante? y ¿quién no necesita dinero?, pero finalmente un proyecto demanda atención, tiempo, personal y energía. ¿Por qué no dejar disponibles estos recursos para algo mejor?. A veces es mejor tener paciencia que aceptar lo primero que se tiene enfrente. Además, parte de ser profesional es trabajar por convicción, pasión y vocación, no sólo por motivos económicos.

Previas malas experiencias. Cuando se tiene conocimiento de que un cliente es moroso, deshonesto, irrespetuoso, intolerante (hablando de cosas razonables) o que simplemente no se ajusta a nuestro modo de trabajo, lo mejor es rechazar la oferta por muy buena que parezca. Sentimientos como desmotivación, estrés, angustia y enojo causan fallas en la calidad y en el servicio. No es que se haga intencionalmente, pero sabemos que las cosas nunca salen mejor que cuando se trabaja a gusto.

Mala paga. Estar abierto a negociar el presupuesto está perfecto, pero ojo con bajarse demasiado con tal de obtener el trabajo, porque, o la ganancia para el arquitecto puede ser nula, o de plano se termina poniendo dinero. En estos casos, lo mejor es explicar al cliente la razón de los precios de los conceptos y si en realidad no puede solventarlo, dar soluciones para reducir costos donde sea posible, como colocar piso de porcelanato en lugar de mármol. Finalmente, el objetivo de todo arquitecto es vivir bien de su profesión, y si el trabajo no es remunerable, mejor no hacerlo.

Falta de tiempo. No se puede abarcar todo, por mucho que se quiera. Si no se puede tener la dedicación requerida para un proyecto puede hablarse con el cliente sobre postergar su obra en lo que se tiene mayor disponibilidad. Este puede acceder o llamar a otro arquitecto, pero de cualquier modo se gana, porque no te expones a que la situación te sobrepase y haya consecuencias graves.

Familiares. Depende mucho de la relación que se tenga, pero en general no es buena idea mezclar familia con trabajo, pues cualquier desacuerdo o molestia se extiende más allá de lo laboral y los conflictos pueden hacerse más grandes de lo que son por el sentimiento existente. Incluso muchas personas esperan recibir servicios gratis por el solo hecho de llamar a "alguien de la familia".

Distancia. Si no se cuenta con los medios para desplazarse a la zona del proyecto es mala idea comprometerse, pues este depende de atención constante e incluso personal. Si la distancia conlleva una gran pérdida de tiempo o incluso cambio de residencia temporal está de pensarse.

En resumen, más vale rechazar una oferta que dejar clientes inconformes que puedan dar futuras malas referencias.

La simple idea de decir 'NO' puede sonar atemorizante, pero realmente el cliente más allá de ofenderse apreciará la honestidad tras la negativa, la cual debe estar bien sustentada para no sonar como excusa.

De cualquier forma, lo ideal, a excepción del tercer punto, es dejar la puerta abierta a futuras colaboraciones, tras una conversación educada y amable, donde más que quedarse con el 'NO', el cliente recuerde a una persona sincera que se toma su trabajo muy en serio.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 12 de julio de 2013 a las 10:00 Ver más
martes, 27 de agosto de 2013

Cómo adecuar un local comercial sin salir perdiendo



Por: Mariana Villavicencio

El diseño interior que las marcas eligen para ambientar sus locales puede resultar en su contra, pues dada la inestabilidad económica y de comportamiento del mercado, éstas pueden verse en la necesidad de tener que rentar en otro sitio al poco tiempo de haber inaugurado.

Elementos como pisos, plafones, mobiliario empotrado, estructuras fijas, muebles sanitarios, azulejos en muros, espejos y algunos tipos de luminarias, representan dinero perdido a la hora de dejar el local.

La solución propuesta por Proyectotal es adaptar los espacios con arquitectura escenográfica, que pueda desmantelarse y adecuarse a otro lugar.

Por ejemplo, la boutique canina & spa "Mi Perrito" (Guadalajara 53A, Roma Norte), cuenta con un esquema que sigue esta línea, que además de servir para futuros imprevistos como los ya mencionados, fue requerido por el mismo edificio que está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que conlleva una serie de restricciones de diseño.

En general, el proyecto está basado en la visión sustentable de la marca, por lo que todos los acabados son de materiales ecológicos y/o naturales.



Se colocó un piso flotado de tablas de madera de pino de tercera, reutilizada para conservar el piso existente del local; el mobiliario está conformado por muebles reciclados tratados, y huacales de desperdicio. Todas las instalaciones del área de estética y spa son aparentes, incluso, en lugar de extractores se colocaron dos cajas de ozono que purifican el aire y eliminan malos olores. Todas las luminarias son de pared, porque el techo es una bóveda catalana de la cual no pueden colgarse lámparas u otros objetos.

Por último, para separar el área de boutique y estética-spa se colocaron un par de divisiones metálicas móviles, que además de funcionar como maceteros bloquean la visión entre ambos usos, pero de manera permeable. De este modo no se le resta profundidad a la tienda y se logra la privacidad necesaria.

En resumen, este tipo de diseño no estructural es ideal para cuando no se tiene la certeza de la permanencia en un sitio.

Finalmente, las adecuaciones que se realicen al inmueble se quedarán en el mismo y la ganancia será para el propietario, lo que significa pérdida de la inversión, necesidad de reinversión y contaminación generada por el material de desperdicio.



Publicado por Revista Obras el Viernes, 28 de junio de 2013 Ver más
lunes, 26 de agosto de 2013

Exceso Audaz



Por: Mariana Villavicencio

Si bien no hay una fórmula que dicte cómo lograr con éxito atmósferas casi mágicas, hay ciertos patrones que se pueden tomar en cuenta. A continuación, una guía básica para combinar distintos estilos, texturas, colores y materiales sin caer en lo kitsch:

1) Ningún material o color es desagradable en sí mismo. El secreto está en cómo se relacione cada elemento con el todo.

2) La constante experimentación es básica para no estancarse en lo establecido e innovar. Es totalmente válido el uso de elementos vintage eclécticos, si estos se complementan con otros contemporáneos.




3) Las combinaciones cromáticas atrevidas y la mezcla de diferentes materiales y texturas son obligadas. Esto hace evidente que hay una intención casi temática que detona buen gusto e incluso lujo.

4) A diferencia del minimalismo, donde un objeto 'especial' debe resaltar, aquí se puede incorporar múltiples objetos y accesorios rebuscados sin la intención de que estos sean el centro de atención, tal y como sucedía en el barroco. La ornamentación excesiva no siempre es sinónimo de mal gusto.


5) La calidad en los acabados debe ser suprema, pues así como en la alta costura se debe cuidar cada detalle; las uniones, ensambles, etc. Y, por otro lado, hay que tener en cuenta que al ser un estilo caro, demanda de la inversión de materiales de este mismo estándar. Se suelen usar, por ejemplo, pisos y lambrines de maderas exóticas o de mármol, textiles finos para vestir las ventanas y una iluminación que no escatime en gastos.






Fots de hbadesign.com
Publicado por Revista Obras el Viernes, 05 de julio de 2013 a las 10:00



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viernes, 12 de julio de 2013

Concepto, contexto, contenido

Centro Cultural, Buerdeos Cenon


Por: Bernad Tschumi


Concepto VS Contexto(s)


No hay arquitectura sin concepto -una idea general, un diagrama o un esquema que da coherencia de identidad a un edificio. El concepto, no la forma, es lo que distingue a la arquitectura de la mera construcción. Sin embargo, no hay una arquitectura sin contexto (excepto para la utopía). Una obra arquitectónica está siempre situada o "en situación", localizada en un sitio. El contexto puede ser histórico, geográfico, político o económico. No es nunca sólo un asunto visual, o lo que en los años 80 y 90 se llamaba "contextualismo", con cierto conservadurismo estético implícito.
Dentro de la arquitectura, el concepto y el contexto son inseparables. Frecuentemente, también, están en conflicto. El concepto puede negar o ignorar las circunstancias que lo rodean, mientras que el contexto puede oscurecer o difuminar la precisión de una idea arquitectónica.
¿Debería prevalecer alguno de estos dos términos sobre el otro? La historia de la arquitectura abunda en debates entre los partisanos de la tabula rasa -el concepto- y aquellos del genius loci -el contexto- o, dicho de otro modo, entre conceptos genéricos y específicos. La respuesta puede descansar no en el ritmo de uno sobre el otro, sino en explorar la relación entre ambos. Como punto de partida, es útil ver tres maneras básicas que tienen de relacionarse contexto y concepto:


  1. Indiferencia: Donde una idea y su situación se ignoran absolutamente entre sí -un tipo de "collage" accidental en el que coexisten pero no interactúan. El resultado puede ser tanto yuxtaposiciones poéticas como imposiciones irresponsables.
  2. Reciprocidad: Donde el concepto y el contexto interactúan muy cercanamente, complementándose, pareciendo mezclarse en una entidad continua sin fracturas.
  3. Conflicto: Donde se hace chocar estratégicamente el concepto con el contexto, en una batalla de opuestos que os obliga a negociar su propia supervivencia.

Estas tres estrategias so válidas como aproximaciones arquitectónicas. Seleccionar la adecuada para un proyecto dado es parte del concepto.
Si estamos de acuerdo en que concepto y contexto invariablemente están relacionados, la pregunta que surge es si un concepto significa adaptarlo a las circunstancias de un sitio o situación política particular. Conceptualizar el concepto significa transformar las idiosincrasias y restricciones particulares de un contexto en la fuerza que empuja el desarrollo de una idea arquitectónica o concepto, algo no muy diferente de a táctica del practicante de judo que utiliza la fuerza de su oponente para su propia ventaja.

Concepto VS Contenido


¿Qué pasa entonces con el contenido? No hay espacio arquitectónico sin algo que tenga lugar ahí: no hay espacio sin contenido. La mayoría de los arquitectos empiezan con un programa, es decir, una lista de requerimientos del usuario que describe el propósito del edificio. En varios momentos de la historia de la arquitectura, se ha afirmado que el programa o la función pueden ser generadores de forma, que "la forma sigue a la función" o, quizás, que "la forma sigue al contenido". Para evitar entrar en discusiones sobre la forma per se o de la forma contra el contenido, la palabra forma se reemplaza, aquí, por concepto. ¿Se puede sustituir la fórmula "la forma sigue a la función" por "el concepto sigue al contenido"?
Sin embargo, el concepto de un edificio puede preceder a la inserción del programa o el contenido, ya que un contenedor neutral puede alojar numerosas actividades. Del mismo modo, un elemento programático puede exacerbarse o tematizarse de tal modo que se convierta en el concepto del edificio. Por ejemplo, en el Museo Guggenheim de Nueva York, Frank Lloyd Wright toma un elemento implícito del programa -el movimiento a través del edificio desde la entrada a la salida- y lo transforma en un concepto en forma de rampa continua que, finalmente, caracteriza al edificio.
El ejemplo anterior sugiere que la relación entre contenido y concepto, como aquella entre concepto y contexto, también puede ser de indiferencia, reciprocidad o conflicto. Se puede guisar al aire libre -indiferencia-, en una cocina -reciprocidad- o en el baño -conflicto-.
Un programa o contenido puede ser también utilitario o simbólico. Las relaciones de indiferencia, reciprocidad o conflicto se aplican en cada caso. Por ejemplo, un memorial se puede hacer con agua, árboles y luz, o puede ser un club nocturno, con cuerpos que bailan y sonidos estridentes. Por tanto, el contenido puede calificar o descalificar a los conceptos.

Contenido VS Contexto(s)


¿Qué hay de la relación entre el contexto y el contenido? Debates sobre los usos apropiados para cierto lugar se dan, comúnmente, fuera de la arquitectura, es decir, en la sociedad en general. La construcción de un aeropuerto en una reserva ecológica o de un centro comercial en un centro histórico son ejemplos familiares de polémicas yuxtaposiciones entre contexto y contenido. Sin embargo, tales yuxtaposiciones pueden llevar a cuestionar conceptos sociales o arquitectónicos, como son, por ejemplo, las líneas militares construidas dentro de túneles en los alpes suizos durante la Segunda Guerra Mundial o el gran centro comercial construido bajo el Louvre, en París. En otras palabras, un santuario para aves puede construirse en un parque, o no; una tienda en un centro comercial, o una alberca en el océano. Las relaciones entre contenido y contexto pueden ser, de nuevo, de indiferencia, reciprocidad o conflicto.

Hechos VS interpretaciones


Aunque los arquitectos, por lo general, distinguen claramente lo dado -el contexto- y lo concebido -el concepto-, la relación no es tan simple. En vez de algo dado, el contexto es algo definido por el observador del mismo modo que un hecho científico recibe la influencia del observador. Los contextos son enmarcados y definidos por conceptos, del mismo modo que la afirmación contraria es cierta. El contexto de un preservacionista no es el mismo que el de un industrial. El primero ve el hábitat de peces donde el segundo ve el potencial para instalar turbinas que provean energía para miles. El contexto es, comúnmente, ideológico y, por tanto, puede ser calificado o descalificado mediante conceptos.

Una genealogía de conceptos


La historia de la arquitectura no es tan diferente de la historia de la ciencia. Es una historia de formas de conceptualización. Elaborar conceptos significa empezar con preguntas o problemas que, comúnmente, se apoyan en conceptos anteriores, pero que no presuponen la existencia de una solución o respuesta específica.
A través de esta historia, los arquitectos han estado fascinados con tentaciones de utopía y universalidad, principalmente, por conceptos que puedan aplicarse, sin cambios, en cualquier situación o cultura. De ahí nuestra obsesión con geometrías ideales, modelos matemáticos y arquetipos sociales. Esto se aplica tanto a la era digital como se aplicó a la analogía. Si uno quiere reconstruir la genealogía de los conceptos arquitectónicos, encontraríamos sin duda que la arquitectura está llena de presupuestos no cuestionados, incluyendo aquellas ideas preconcebidas que disimilan territorios prohibidos o no autorizados, reprimiendo nuevas invenciones y descubrimientos. Esta genealogía incluiría una lista de conceptos generales como orden, estructura, forma, jerarquía y otros específicos como basamento-en medio-arriba o planta libre. Aún más importante, puede descubrir otra historia en la que os conceptos derivan, simplemente, de los contextos a los que se dirigen. Mostraría también que los conceptos evolucionan mediante su confrontación con el contexto y/o el contenido.
Sin la visión genérica que proporcionan los conceptos, ningún conocimiento objetivo sería posible; sin embargo, sin la especialidad impuesta por los contextos y los contenidos, el mundo se vería reducido a la regla rígida y predecible de un marco conceptual. Una genealogía de los conceptos puede, por tanto, mostrar un registro de contaminaciones a la pureza de los conceptos dado el desorden de sus contextos, donde conceptos y contextos chocan de formas en apariencia impredecibles y, con todo, estratégicas.

Proyectos


Los proyectos ilustrados aquí exploran distintos temas delineados con anterioridad. En el proceso de hechura de estas obras, raramente se trató de un conjunto de recetas. A veces un proyecto se desarrolló a partir de una idea conceptual o de una estrategia específica. En otras ocasiones la estrategia fue delineándose mientras luchábamos con las exigencias funcionales o relativas al sitio ligadas a una cuestión particular de diseño. Al trabajar en estos proyectos distintos, encontramos que los conceptos podrían calificar o descalificar a los contextos, tanto como los contextos pueden calificar o descalificar a los conceptos. He tratado de documentar las distintas exploraciones y los descubrimientos ocasionales, organizando los proyectos en seis categorías que describen distintas relaciones entre concepto, contexto y contenido.


  1. Indiferencia táctica: Aquí, tres proyectos se originan para el cual el entorno genérico no juega casi ningún papel. al contrario, los conceptos para estos estudios exploran el potencial de la arquitectura como envolvente, quitando énfasis en nociones compositivas como fachadas o articulaciones, manteniendo las relaciones entre concepto y contexto a un nivel táctico de indiferencia. Los proyectos en Angouleme y en Ginebra adoptan un acercamiento similar: plegando una hoja de dos dimensiones para acomodar una variedad de actividades no relacionadas necesariamente entre sí. Todos los objetos se instalan libremente en su situación.
  2. Reciprocidad y conflicto: El concepto de envoltura autónoma se mantiene como fuerza primaria que empuja a los proyectos pero se le hace interactuar con el contexto de modos calculados. La relación entre la cubierta y el contexto es a veces recíproca, como en la sala de conciertos Zenith, en Limoges, o puede ser contradictoria, como en el Centro Carnegi de ciencia, en Pitsburg. En Limoges, la reciprocidad se consigue tomando el concepto de la sala de conciertos Rouen, una envoltura de doble curvatura, y transformando sus materiales en relación a la nueva localización,: una ecología forestal. En el Centro Carnegie de Ciencia, donde lo viejo y lo nuevo se sobreponen en una condición que recuerda al centro de arte de Le Fresnoy, la creación de un espacio intersticial cambia la relación, aparentemente contradictoria, entre contexto y concepto en una reciprocidad inesperada.

    Centro de Arte Le Fresnoy, Tourcoing, Francia

  3. Conceptualizando el contexto: Inviertiendo la proposición anterior, aquí el contexto se impone. Las condiciones complejas del sitio y del programa exigen que el contexto y el cnontenido sean entendidos y atendidos. Como el contexto no puede ignorarse o eludirse debe conceptualizarse. El concepto ataca directamente, por tanto, los requerimientos contextuales volviéndolos a su favor. Por ejemplo, en el diseño del Museo de Arte Africano, localizado en el distrito para el desarrollo de parques especiales, en Nueva York, se lleva hasta el extremo el reglamento de la zona.

    Museo de Arte Africano, Nueva york. Sección y bocetos

    El resultado es una caja de vidrio que cumple con el código y aloja una geometría irregular prohibida por el mismo.

    Museo de Arte Africano, Nueva York. Vista de calle

    El Centro Atlético en Cincinnati da la vuelta a las condiciones locales al proponer la noción de un relleno conceptual o una forma libre contextual.

    Centro Atlético de la Universidad de Cincinnati, Cincinnati

    El contexto del Museo de la Nueva Acrópolis en Atenas incluye al Partenón en la cima, a otras ruinas arqueológicas en la base y a los mármoles de Eligin en su interior, así como un reglamento extremadamente riguroso. Aquí, las complejidades preexistentes se tornan un argumento conciso. Para estos proyectos, conceptualizar el contexto es la estructura dominante.

    Museo de la Nueva Acropolis, Atenas

  4. El contexto volviéndose concepto: En el campus para Niza, el contexto se conceptualiza al extremo: el proyecto trasplanta, literalmente, el entorno "natural" a las fachadas del edificio, adoptando una estrategia de camuflaje. El contexto se transforma en el concepto del proyecto, ¿o era al revés? En Niza, concepto y contexto son intercambiables.
  5. Gran escala, conceptos volviéndose contextos: También exploramos cuatro proyectos urbanos de gran escala. Por su misma escala, cualquier concepto urbano se vuelve su propio contexto. Sin embargo, en estos proyectos, el contexto original da ímpetu a la elección del concepto. Mientras que la investigación para el Ground Zero de Nueva York estuvo, sin duda, influida por las emociones en torno al 9/11, el proyecto se inició con un concepto urbano: la idea de que la densidad y el dinamismo son partes constitutivas fundamentales de una ciudad del siglo XXI. En el proyecto para la Fábrica 798, en Beijing, el concepto es una polémica acerca del contexto. El nuevo desarrollo flota sobre la vieja ciudad, permitiendo que se conserve el barrio existente.

    Fábrica 798, Beijing
    1. Teoría, práctica y la ciudad: Estos proyectos sugieren que la actividad de la arquitectura es menos hacer formas que investigar conceptos y la consiguiente materialización. En tanto la sociedad evoluciona, su arquitectura anuncia o responde a esta evolución generando nuevos conceptos, cuestionando y reemplazando los viejos y obsoletos. En este proceso puede ser benéfico, aunque no fácil, que los arquitectos rechacen los métodos predeterminados y los dogmas a priori, los cánones académicos y las tipologías historicistas. El pensamiento arquitectónico tiene poco que ver con la religión: no se trata de imponer sistemas de creencias, como parece haber sido el caso durante gran parte del siglo XX.
      Plan Maestro para Austerlitz, París

      La arquitectura se parece a una gran ciudad contemporánea, conde no predomina ningún sistema sobre los otros, sino que, al contrario, las tensiones inherentes y las diferencias llevan a alternativas y, a veces, nuevos modos de acción. Nuestras investigaciones sugieren que los conflictos, confrontaciones y contaminaciones entre concepto, contexto y contenido son arte de la definición contemporánea de la cultura urbana y, por tanto, de la arquitectura. La teoría práctica, la práctica de los conceptos. La práctica es una teoría, la teoría de los conceptos.



    Texto basado en la conferencia dictada por B. Tschumi durante el 6° Congreso Arquine, México, 7-9 Marzo de 2005.
    Traducción: Alejandro Hernández Gálvez
    Imágenes de tschumi.com
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    miércoles, 3 de julio de 2013

    La 'arquitectura arqueológica' surge del edificio desnudo

    CASA REX / FGMF Arquitetos

    Por Mariana Villavicencio Fernández

    Una vieja casona de Brasil sufrió diversas intervenciones que le quitaron su personalidad original. De ahí crearon un nuevo proyecto.

    Desde su construcción, en 1940, una vieja casona en Pacaembu, Brasil, sufrió diversas intervenciones que le quitaron poco a poco su personalidad original.

    CASA REX / FGMF Arquitetos

    Por eso, cuando el estudio de diseño Casa REX encargó la expansión de sus edificios en dicho inmueble, FGMF arquitectos optó por crear un ambiente 'arqueológico' que se logró al dejar los materiales de construcción al desnudo, sin recubrimientos ni acabado fino.

    Así, las paredes no poseen aplanado, emboquillado, ni pintura, cosas que normalmente se hace para que una obra se vea, no sólo estéticamente aprobable, sino simplemente terminada.

    En el caso de Casa Rex, la intención es innegable. Lo rústico se combina con materiales extrafinos, usados para enmarcar la circulación y para diferenciar el área nueva de la vieja.

    CASA REX / FGMF Arquitetos

    El uso de luz indirecta en la parte baja de los muros resalta la textura y calidez del material, de modo que a pesar de la percepción de obra negra, el recinto se siente acogedor.

    El espacio en sí resultó ser tan interesante como innovador, tanto que podría ser una sala de exhibición de la obra en sí misma... el sitio es perfecto para un lugar en donde nace más diseño.

    CASA REX / FGMF Arquitetos





    Fotos por Rafaela Netto
    Publicado por Revista Obras el Viernes 21 de junio de 2013 a las 10:00
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    martes, 2 de julio de 2013

    ¿Cómo diseñar el espacio ideal para hacer home office?

    Penthouse at the metropole. Tomada de :formaonline.com 

    Por: Mariana Villavicencio

    El uso de tapancos para ubicar pequeñas o medianas estaciones de trabajo permite tener cierta privacidad sin aislar el área.

    Lejos de los múltiples dormitorios y amplias estancias, los programas arquitectónicos del siglo XXI consideran una área destinada para estudio, debido a que las home office son una tendencia in-crescendo.

    Situaciones como el tráfico y las largas distancias entre los distintos puntos de la ciudad han apoyado la noción de miles de personas para trabajar desde su hogar, y la tecnología no ha hecho más que facilitar la decisión.

    Y por otro lado, los metros cuadrados no han sido un impedimento para los arquitectos al momento de diseñar estos espacios.

    Una ingeniosa solución se ha encontrado en la verticalidad. Por ejemplo, el uso de tapancos para ubicar pequeñas o medianas estaciones de trabajo permite tener cierta privacidad sin aislar el área, pues permanece una comunicación visual con el resto de la casa.

    Carroll Gardens Abodetomada. Tomado de Cwbarchitects.com

    Una oficina en casa debe tener todos los elementos necesarios para que sea acogedora y práctica a la vez.

    Favorecer la iluminación y ventilación natural es sumamente importante para lograr un ambiente de confort. Si no hay otro nivel arriba, un domo es una perfecta opción.

    Al momento de diseñar, es imperativo asegurarse de que la oficina en casa cuente con suficiente espacio de almacenamiento para facilitar el orden y la buena organización.

    Unas repisas bien colocadas, nichos en los muros y closets con archiveros son básicos, así como suficientes contactos y salidas en posiciones estratégicas para alimentar todos los aparatos eléctricos como computadora, impresora, teléfono inalámbrico, fax, bocinas, scanner y lámparas de escritorio, entre otros.

    De igual modo, hay que dar solución al cablerío. Según sea el caso, se pueden ocultar tras un mueble, bajo un piso accesible o ahogados dentro de un muro (no tan recomendable por el difícil acceso).


    Green Point home. Tomado de Houseandleisure.co.za

    Una oficina con todas estas características de funcionalidad y comodidad, ayuda a que el usuario se identifique de forma positiva con el espacio; con los beneficios adicionales de ahorrar en renta y gasolina, tener mayor contacto familiar y más tiempo para actividades personales.

    Sin contar que el ocupante puede impregnar al espacio de su toque particular, con objetos de diseño, mobiliario moderno o ecléctico e incluso obras de arte que embellezcan el espacio... cosa que no sucede al rentar una oficina amueblada!



    Publicado por Revista Obras, el Viernes, 14 de junio de 2013 a las 10:00
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    viernes, 21 de junio de 2013

    Kitsch: Sólo para valientes

    G-Hotel, Douglaswallace.com

    Por: Mariana Villavicencio


    Comúnmente, se entiende como kitsch algo de mal gusto o relativo al arte popular y religiosa.

    En realidad, el término es mucho más que eso. El kitsch tuvo mayor auge en la década en los 70’s, cuando era más importante impregnar personalidad a un espacio que hacerlo ver soficticado.


    YMS Hairstyle Salon, kitsch-nitsch.com

    Hoy en día, el kitsch refiere más a un colorido exagerado, al uso de materiales plásticos, adornos de todo tipo en grandes cantidades y muebles llamativos.


    squintlimited.com


    Adicionalmente, el más incoherente eclecticismo está permitido. No es necesario que nada combine entre sí. Pueden usarse objetos alusivos al barroco junto con pop art y manualidades.


    Foto por Todd Selby

    Sin embargo, para un diseño interior estilo kitsch realmente exitoso, el reto reside en lograr que un maximalismo irreverente luzca, por incongruente que suene, de buen gusto; sin dejar de lado el toque divertido y sarcástico que lo caracteriza. Asimismo, un poco de moderación nunca está de más. Ésto hará resaltar a cada pieza en lugar de perderse entre la multitud.


    Tomada de: squintlimited.com

    Para el diseño del salón YMS, el estudio kitsch nitsch recurrió a la ornamentación plástica, decorando todo el recinto con viniles para darle un efecto casi escenográfico. El uso de color es clave, y en esta ocasión apostaron por tonos pasteles combinados con amarillo, rojo y rosa brillantes más blanco y negro.


    YMS Hairstyle Salon, kitsch-nitsch.com


    Como toda representación artística, el kitsch tiene distintas manifestaciones dependiendo su procedencia. 

    En méxico, el kitsch ha pasado a ser una de las más importantes manifestaciones culturales reconocido a nivel internacional.

    Iconografías como calaveras, papel picado, vírgenes, flores y personajes como Frida Kahlo y El Santo, se fabrican multidisciplinariamente en papel maché, cerámica, pinturas, collage y textiles, entre otras técnicas.


    Tomada de Flicker/fiordiblog


    Si bien muchos gustan del kitsch, éste puede llegar a ser demasiado. En esos casos, en lugar de totalizar un interior, una excelente opción es incorporar piezas selectas al proyecto, más como un acento que como un estilo de diseño.


    "Ya fui a llorar", tomada de Rococo.mx

    La marca mexicana Rococo ofrece una serie de diseños que combinan lo mejor de la tradición mexicana con un toque vanguardista único, lo cual facilita incorporar sus muebles y accesorios a cualquier espacio sin que éste se vea recargado o “de mal gusto”.



    Publicado en Revista Ointeriores, edición impresa Junio 2013
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