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- La arquitectura es integral. Intervienen en ella distintas disciplinas, las cuales nos dedicamos a reunir para hacer de cada proyecto una experiencia total de diseño. Tomamos en cuenta todas las variables posibles para llegar siempre a la mejor solución.
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viernes, 7 de diciembre de 2012
El reciclaje puede ser radical, pero con respeto
Por: Mariana Villavicencio Fernández
Aunque la intervención de un edificios históricos sea radical tiene que respetar la originalidad del inmueble.
Un recinto histórico puede sufrir una transformación radical y al mismo tiempo mantener el respeto por su originalidad y exaltar su dignidad, para recibir usos que jamás hayan sido siquiera imaginados durante su proyección y construcción.
Conforme pasan los años, un edificio puede conservar su vigencia o perderla, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos, etcétera. Por el motivo que sea, si un recinto pierde su popularidad y queda en el abandono, entonces hay un problema que posiblemente nada tenga que ver con el inmueble en sí, sino con el uso que se le está dando.
Así pues, su actualización es la clave para integrarlo a la vida actual y contemporánea.
Para lograr dicha inserción es obligatorio dar paso a su rescate, por medio de una serie de procedimientos que varían según el tipo de intervención que vaya a realizarse, siempre con la intención principal de rescatar una obra arquitectónica y devolverle su vida útil.
El exconvento Agustino de Pátzcuaro, Michoacán, hoy la Biblioteca Pública Gertrudis Bocanegra, es un perfecto ejemplo de cómo el reciclaje arquitectónico puede potencializar el atractivo de cualquier servicio que éste ofrezca.
El recinto fue fundado en 1576, por Fray Juan Medina Rincón y destaca por albergar un mural (1941-1942) del arquitecto y pintor mexicano Juan O'Gorman. El inmueble se conservó en buen estado y funcionando hasta 1832, antes de que se suspendiera el culto religioso, tuviera varios usos y quedara en el abandono. Fue hasta 1936 cuando el templo fue destinado para ser el escenario de la nueva biblioteca pública local, inaugurada en 1938.
La historia del antiguo convento, sumada a su valor estético y artístico, hace de este recinto una verdadera joya arquitectónica que, de no haber sido habilitada para su propósito actual, probablemente se habría deteriorado del todo.
A diferencia de casos como el de la librería Boekhandel Selexyz Dominicanen, que posee un gran trabajo de diseño interior, que incluso la hizo acreedora al Premio de arquitectura interior Lensvelt en 2007 (ver más), la intervención en la Biblioteca Pública Gertrudis Bocanegra fue básicamente la restauración del edificio y del mural de O'Gorman. El mobiliario que se incorporó funciona bien para los propósitos de la biblioteca, pero no es parte integral del diseño; es decir, el proyecto de la biblioteca no alteró la estructura original del ex-convento ni ninguno de sus elementos.
A pesar de la sencillez de la transformación, no deja de sorprender la biblioteca pública de Pátzcuaro, la cual sin lugar a dudas resulta un sitio interesante de visitar.
Fotografías de Miguel Iniestra
Publicado por Revista Obras a Miércoles, 05 de diciembre de 2012 a las 10:00
Etiquetas:Arquitectura,Diseño interior,Sustentabilidad | 1 comentarios
La receta ideal 'para cocinar' una arquitectura gourmet
Cortesía de Sandra Blow Photography |
Por: Mariana Villavicencio Fernández
La industria restaurantera encontró en el interiorismo una manera de diferenciar sus establecimientos y captar más clientes.
Ante el gran volumen de oferta que hay en la industria restaurantera es imprescindible destacar y permanecer en la memoria de la gente, por lo que es necesario un diseño sobresaliente que dé personalidad a su negocio.
El punto de partida es identificar bien el giro del restaurante, es decir, qué tipo de comida se ofrecerá y a quién va dirigido e interpretar toda ésta información de manera creativa y coherente. Es común encontrar incongruencias entre el concepto del lugar y lo que ofrecen o a quién lo ofrecen. Por ejemplo, hay lugares que tienen mal planteado su target (público), lo que les resta puntos, a pesar de que el diseño es muy bueno (ver más).
En cuanto al estilo arquitectónico, fácilmente podemos relacionarlo con ciertas especialidades gastronómicas. Por ejemplo, un restaurante japonés suele ser minimalista, mientras que uno mexicano tiende a lo colorido y rústico. Éstos son clichés a los que nos podemos apegar, o bien, romper con ellos. La única condición es que la intención sea clara.
Una vez definido el estilo hay que diseñar todos los elementos que otorgan un carácter propio al recinto: servilletas, menús, manteles, uniformes, etcétera. Éstos, en conjunto forman la identidad corporativa del negocio.
Cortesía de Sandra Blow Photography |
En materia arquitectónica consideramos tres factores primordiales:
Zonificación En un restaurante se distinguen distintos espacios que no necesariamente están separados ni delimitados físicamente. Por medio de desniveles, cambios de piso, plafones, alturas, muebles o iluminación, podemos otorgar propiedades particulares a los sectores.
Por ejemplo, el área de barra se distingue por estar expuesta, diferenciada únicamente con un escalonamiento, mientras que hay secciones más íntimas, con salas o taburetes individuales.
Diseño interior Tiene que ver con los materiales utilizados, los colores, la decoración y el mobiliario (diseño y disposición). Estos elementos son los que atribuyen un estilo, y definen la experiencia sensorial que viven los comensales y los vínculos que establecen con el lugar.
Ambientación Es todo aquello que crea una atmósfera de determinadas características. Las texturas y la iluminación son aspectos clave.
Por otro lado, tengamos presente que hay muchas especificaciones técnicas, normas de construcción, de mobiliario, de salubridad y de seguridad con las que se debe cumplir; y que parte de la aceptación de un restaurante, además de los factores anteriormente expuestos, es la calidad del servicio, tanto de la comida, como de la atención.
No sería posible lograr tales estándares si fuese complicado o impráctico desarrollar correctamente las labores propias del funcionamiento del local.
Entonces, la planificación del programa arquitectónico debe hacer hincapié tanto en las áreas para el público, como en las de servicio, es decir, cocina, almacenes, basura, cuartos de máquinas, limpieza, etcétera.
No cabe duda que actualmente el sector restaurantero constituye toda una especialidad dentro de la arquitectura, pues como ya hemos visto, muchos son los factores que deben contemplarse al abordar un proyecto de éste giro. Si nuestra propuesta es integral y cuida minuciosamente todas las recomendaciones expuestas será indudablemente exitosa.
Publicado por Revista Obras, a Viernes, 09 de noviembre de 2012 a las 10:00
Etiquetas:Arquitectura,Arquitectura Gourmet,Diseño interior | 0
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Vintage, más que una moda es una buena manera de ahorrar
Por: Mariana Villavicencio Fernández
A veces es posible remodelar un inmueble con elementos totalmente nuevos. Si no es así, saquémosle provecho a lo antiguo.
Muchas veces quisiéramos empezar desde cero con nuevos elementos, nuevas estructuras, nueva distribución... En ocasiones es posible, pero en otras no, por lo que generalmente hay que adaptarse a un presupuesto, lo que implica conservar lo más posible.
De ahí que en los últimos años se practique tanto ésta fusión de lo nuevo con lo viejo. Aquí las razones de por qué te conviene:
1. Estéticamente se logran contrastes llamativos que una construcción 100% nueva no podría tener. Éstos atribuyen una personalidad única al conjunto.
En Apprentice-store, la firma threefold architects intervino un edificio considerado como Patrimonio Inglés. Más que otra cosa, el proyecto fue de restauración y conservación. Tomado de threefoldarchitects.com |
2. Ahorros económicos. Incluir en el diseño elementos originales del inmueble puede significar una disminución en materiales y mano de obra propias de los nuevos muebles y/o acabados.
Hacer pequeñas modificaciones sobre lo existente ya genera cambios importantes sin necesidad de hacer una mayor inversión.
En éste caso, se conservó la vieja estufa y se cambiaron los gabinetes.
Tomado de Flickr/Holly Abston
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3. Reutilizar es sustentable, pues se le da un nuevo uso a aquello que bien podría convertirse en desperdicio. Esto tiene grandes implicaciones. Por ejemplo, en general se reduce la cadena de consumo, lo que hace que una construcción sea amigable con el medio ambiente.
En esta casa gregoriana se cumplió con las demandas del nuevo programa arquitectónico, sin modificar la estructura. De igual manera, la fachada se dejó prácticamente intacta. Tomado de Threefoldarchitects.com |
4. Las piezas originales de una construcción vieja pueden ser muy cotizadas hoy en día, quizás porque ya no se fabrican (en caso de herrerías, canteras, estuco, etc.) o el material es muy caro (pisos de mármol, maderas finas, etc.). Conservarlos dará un valor adicional a la propiedad.
Tomado de Flickr/pov_steve. |
Publicado por Revista Obras el Viernes, 23 de noviembre de 2012 a las 10:00
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Los espacios abiertos crean una mayor limpieza visual
Por: Mariana Villavicencio Fernández
Por motivos de diseño, conveniencia y economía, cada vez se usa menos los muros divisorios. En cambio, los espacios abiertos ganan terreno, pues esta desmaterialización atribuye sensaciones de mayor amplitud, fluidez y limpieza visual.
Sin embargo, esto no significa que desaparezca la zonificación y la delimitación de espacios, pues hay una gran variedad de soluciones creativas para lograr dicho propósito.
Biombos: Son una solución rápida y sencilla. No requieren ningún tipo de instalación, únicamente se colocan en los lugares que estratégicamente quieren separarse. Los modelos existentes son infinitos, desde los más clásicos hasta estructuras modernas, tridimensionales y ecológicas como las que proponen los diseñadores Jaime Salm y Roger C. Alle.
Tomado de Mioculture.com |
Libreros y repisas: Son una buena opción, al no ser elementos sólidos, representan una división permeable.
Tomado de Aainteriors.co.za |
Muros flotantes: Fijados con postes laterales o suspendidos con tensores. Además de otorgar privacidad al espacio, funcionan como acento gracias a su amplia gama de colores.
Muros corredizos: También conocidos como sliding walls, dan la opción de bloquear totalmente el paso y la vista a una zona, dándole un carácter privado pero no definitivo, pues estos muros pueden deslizarse para abrir el espacio y cerrarlo tantas veces como se desee.
Tomado de Aplusi.com |
Paneles: Marcas como Hunter Douglas han incursionado en el campo de los separadores de ambientes. Hoy ofrecen al mercado los translúcidos 3Form, que además de sus características ecológicas, resultan muy atractivos, gracias a la gran variedad de colores, texturas y formas que ofrecen
Tomado de Hunterdouglas.cl |
Cambios de piso, materiales y/o colores: Con una distinción intencionada, puede marcarse el cambio de ambientes. Ya sea sutil o drástica, el efecto deberá ser el mismo.
Desniveles: Los escalonamientos son una efectiva solución para diferenciar espacios sin necesidad de involucrar elementos 'extra' que bloqueen la visibilidad.
Tomado de Josehevia.es/Casa en Port Adaaia |
Elementos arquitectónicos: Éstos pueden ser, por mencionar algunos, columnas, trabes, arcos o mobiliario integrado a la construcción, que sin ser un límite como tal, indican la transicion de un espacio a otro.
Tomado de Aplusi.com/ Proyecto: price sheetz residence |
Cortinas: El resultado es similar al de los muros, únicamente que es una solución más económica (a menos que sean cortinas automatizadas). Estéticamente son más informales y despreocupadas.
Tomado de tienda.designcode.es |
Publicad por Revista Obras el Viernes, 07 de diciembre de 2012 a las 10:00
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Los arquitectos combaten 'el bullying' con diseño
Por: Mariana Villavicencio Fernández
El problema del acoso escolar es tan grave, que de acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), 8.8% de estudiantes ejercen acoso escolar (bullying) a nivel de primarias y 5.6% en secundarias. Para combatirlo, muchas escuelas e instancias gubernamentales optaron por distintas alternativas, pero ninguna de ellas considera a las instalaciones de los colegios.
Como he descrito en el artículo arquiterapia, el diseño arquitectónico realmente tiene un fuerte impacto sobre el cerebro humano. Los edificios, por lo tanto, tienen efectos sobre el estado de ánimo y el comportamiento.
Las aulas escolares no son la excepción. Al contrario, son los sitios donde los más jóvenes pasan gran parte de su día y donde se desenvuelven. Y es el diseño el que dicta patrones sobre cómo lo hacen.
Rara vez se proyecta una escuela pensando en que en ella se genere un ambiente estimulante donde los niños y adolescentes se sientan a gusto, optimicen su rendimiento, creatividad y motivación, y peor aún, difícilmente se ve en el diseño una intención comunitaria. Esta carencia provoca un aislamiento social, el cual se presta a que los individuos excluidos queden vulnerables a ser víctimas de abusos y acosos.
Un espacio dinámico, con libertad de acción para el sujeto se presta al juego y a la interacción. Y eso es lo que hace una atmósfera inclusiva.
Diseño Vs bulling
Éste es el caso de la Kingsdale School, escuela británica que solía ser de nivel regular-bajo, con conflictos de todo tipo: bajo rendimiento, ambiente hostil, bullying, maltrato a instalaciones, etcétera.
Pero la historia dio un giro, cuando Steve Morrison tomó la dirección de la escuela y la remodeló por completo.
El rediseño estuvo a cargo de la firma dRMM, dirigida por el arquitecto Alex De Rijke, quien elaboró un esquema totalmente distinto a lo que se conoce dentro de un programa institucional.
La idea general partió de dar un nuevo sentido de vida académica:
Se instaló una gran cubierta, bajo la cual se encuentra el patio interior, el cual funciona como centro de reunión, comedor, área de circulación y de convivencia.
Se amplió el programa arquitectónico, para crear áreas para actividades extraacadémicas: un salón de música, un auditorio y un gimnasio.
Se disminuyó la rigidez, con la incorporación de geometrías complejas y un amplio colorido con la intención de dar vida y dinamismo a los espacios.
Las mejoras realizadas al Colegio Kingsdale tuvieron un impacto sumamente positivo:
- Académicamente, los alumnos mejoraron sus calificaciones. Según neurólogos, se debe a que un edificio interesante incrementa la actividad cerebral de sus usuarios, por lo que la producción intelectual es mayor.
- Socialmente, los problemas de bullying disminuyeron paulatinamente hasta llegar a cero. Gracias al ambiente estimulante los jóvenes se sintieron cómodos física y psicológicamente.
- Arquitectónicamente, las instalaciones se encuentran hoy en día impecables, justo como cuando se terminó la remodelación, en mayo de 2004. Esto, debido al sentido de orgullo y pertenencia que el edificio provocó en los alumnos.
Publicado por Revista Obras el Viernes, 16 de noviembre de 2012 a las 10:00
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sábado, 27 de octubre de 2012
Arquitectura "sin bordes"
Paper Snake Pavillion (K. Kuma, Corea del Sur, 2005). Tomado de kkaa.co.jp
Muchos arquitectos se han enfocado en la idea de disolver las estructuras que forman el entorno, bajo el cual se pretende gradualmente lograr una unificación absoluta.
Esta idea no se basa únicamente en fines estéticos, es decir, en que sea difícil notar a simple vista la presencia de un edificio. La filosofía intrínseca del concepto es más compleja, pues pretende difuminar los límites físicos de la construcción, pero tal abstracción desencadena una serie de experiencias que no serían posibles "dentro" de una geometría convencional.
Pese a que bajo la percepción de muchos, la arquitectura, más que dar libertad al usuario, lo confina dentro de cuatro paredes con funciones preestablecidas, arquitectos como Kuma se las han arreglado para librar al usuario de tal dependencia.
El hotel Water/Glass (K. Kuma, Shizuoka, 1995) consta de una estructura de cristal que logra fundirse con el paisaje natural, la cual flota sobre una plataforma de agua que aparenta ser una extensión del mar. / Tomado de kkaa.co.jp
Por ejemplo, puede encontrarse en libros y revistas que es parte del concepto arquitectónico de cierta obra "conectar el interior con el exterior". La idea de esta noción es que se vuelva a establecer la conexión entre estas dos entidades, desdibujando los límites entre el edificio y el resto del mundo. En este proceso, las diversas fracciones del espacio se funden en un todo.
De manera similar, en muchos proyectos, se le resta protagonismo a la construcción y se le otorga el mismo al sujeto. Ésta arquitectura pasiva se construye a sí misma de los sucesos, pues a pesar de ser inanimado, el edificio estará en constante transformación, producto de factores naturales y de la intervención humana. Cada usuario será libre de pensar y organizar el ambiente a su manera, según sus gustos y necesidades particulares.
El proyecto Great (Bamboo) Wall (K. Kuma, Beijing, 2002) surgió como una crítica a la arquitectura que es tratada como un objeto aislado. Los muros, apenas sugeridos de esta vivienda, le permiten 'ser uno' con el medio ambiente. / Tomado de kkaa.co.jp
Así bien, los dos principios más importantes dentro de este tipo de arquitectura son:
1.- Darle al espacio exterior la importancia que merece y coexistir con el mismo. No debe excluírsele de la propuesta arquitectónica, al contrario, la arquitectura que se abre a su emplazamiento ofrece un valor adicional, pues se convierte en parte del mismo e invita a ser visitada, a veces incluso por accidente.
2.-Otorgar libertad de acción y función al usuario, para que éste se integre con más facilidad a la arquitectura, la asuma como propia y la interacción cobre un sentido más personal.
Shimonoseki-shi Kawatana Onsen Koryu Center (K. Kuma, Shimonoseki, 2009) es una muestra de la arquitectura como naturaleza abstracta. Su forma alude a la zona montañosa donde se encuentra. El trayecto del sol redefine la geometría a lo largo del día. Al interior, las salas multiusos funcionan paralelamente con distintos fines, delimitadas por desniveles. / Tomado de kkaa.co.jp
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Construcción: casas de plástico con PET reciclado
Tomada de EMIUM |
Por: Mariana Villavicencio
Desde el año 2000, el Ing. Mariano Núñez Álvarez desarrolló una tecnología 100% mexicana (Toluca, Edomex) que suponía iba a revolucionar la construcción y al mismo tiempo mejorar la calidad ambiental. Se trata de tabiques fabricados a partir de desperdicios de tereftalato de polietileno (PET), los cuales funcionan para construir muros interiores, exteriores y techumbres.
Con el nombre de Cero’s, el sistema constructivo fue patentado como marca en el año 2008 e incluso generó interés a nivel internacional. El sistema presenta varias bondades. Quizás la más importante sea la instalación, pues la geometría de las piezas (muy similar a los LEGO) permite ensamblarlas sin mayor esfuerzo, de una manera muy rápida y sencilla, pues también cuentan con perforaciones por donde pasan las varillas e instalaciones.
Según su creador, todo esto da pie a que toda la estructura de una casa de un sólo nivel pueda ser construida en un máximo de cuatro días. Adicionalmente, el sistema es resistente a viento y fuego, tiene un buen comportamiento sísmico, es buen aislante termoacústico y es totalmente sustentable.
En otro ejemplo, tras múltiples pruebas, en marzo de 2010, en Celaya, Guanajuato, fue construida la primera casa con el sistema de envase modular interconectable de usos múltiples (EMIUM), inventado por los argentinos Luis Pittau y Mirta Facsi, el cual está integrado por botes para bebidas comerciales, los cuales al ser unidos dan forma a viviendas o muebles transparentes.
Como característica, es factible reutilizarlos tras una limpieza previa muy simple, además de que pueden estar hechos de diferentes materiales plásticos, pero el polietileno de alta densidad es uno de los más recomendables. Al ser hueco, funciona como un aislante térmico y sonoro, además de que su forma permite unir varios entre sí para edificar paredes (de forma lineal y tridimensionales, para inmuebles antisísmicos), paneles, sillas y barreras sonoras de autopistas.
Tomada de EMIUM |
A pesar de todas las bondades que brindan materiales como los descritos anteriormente, se le sigue dando preferencia a la construcción tradicional, que es un procedimiento más lento y eventualmente, más caro. Posiblemente, ante la novedad, producen desconfianza o simplemente se ignora su existencia.
Los tabiques de pet representan una gran solución a la problemática de la contaminación, y por tanto, beneficios sociales. Sugiero que productores y autoridades den al producto la importancia que merece y nos faciliten a los arquitectos la tarea de incorporarlos en nuestros proyectos.
Personalmente, gusto de darle oportunidad a los nuevos sistemas que entran al mercado, especialmente si significan calidad constructiva, ahorro económico y sustentabilidad. Sin embargo, por motivos que desconozco, es muy complicado ponerse en contacto con éste tipo de empresas.
Tomado de tabiquesyestructuras.blogspot.mx |
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Armas para declararle la guerra al ruido de un edificio
Tomado de Flickr/Jack Zalium |
Por: Mariana Villavicencio
La contaminación sonora o ruido, es altamente dañina para la salud. Estudios recientes demuestran que provoca fatiga, insomnio, ansiedad, falta de concentración y daños auditivos irreversibles, entre otros.[1]
Ante éste problema, la arquitectura no ha sido indiferente, pues de diversas maneras, los proyectos toman acciones para mantenerlo al margen.
Muchas tecnologías de aislamiento acústico se han desarrollado en los últimos años. A continuación analizaremos varias de ellas:
Hunter douglas ofrece una serie de productos para éste ámbito, que sencillamente pueden aplicarse a cualquier proyecto y dar solución al ruido proveniente del exterior. Por ejemplo, las persianas exteriores P/72, fabricadas de aluminio rellenas de espuma de poliuretano, se aplican en la fachada para mejorar la absorción acústica de los cristales; y se pueden operar en forma manual o motorizada.
Una solución aún más sencilla es Architella, su producto más nuevo en el mercado, que consta de una estructura de triple celda con una cámara intermedia de aire que aísla el sonido y la temperatura. Ésta tecnología fue aplicada en persianas para interiores, disponibles en varios colores.
Tomado de hunterdouglas.com |
Por otro lado, varias marcas ofrecen amplias gamas de revestimientos para plafones y muros que evitan la reflexión del sonido que incide sobre ellos, de modo que se reduce el índice acústico en el interior del local. También se recomienda utilizar espuma de poliuretano que se aplica a modo de sándwich entre los muros. Su presencia es muy frecuente en prefabricados de tablarroca y multypanel, pues conserva la ligereza de dichos sistemas, sin comprometer el confort de los usuarios.
*Publicado por Revista Obras el Viernes, 12 de octubre de 2012 a las 10:00
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Tomado de laminas.mx |
Ahora bien, en lugares donde el ruido producido sobre pisos es constante e inadecuado (gimnasios, bibliotecas, espacios con eco, talleres, entre otros), los pisos de caucho son una buena opción. Los precios son accesibles, con bastos diseños y acabados. La instalación es rápida y sencilla.
Tomado de gruposavi.com |
En cuanto a las ingenierías, muchos sistemas son ruidosos, como las bombas de agua y el aire acondicionado. Con respecto a éste último, es preferible usar sistemas de vigas frías (conocermás), que además tienen un mejor rendimiento energético y son más amigables a la vista.
Por último están aquellos componentes dentro de una construcción, los cuales al ser usados producen molestos sonidos que a la larga resultan irritantes. Por ejemplo, las puertas que se abren y cierran constantemente son distractores; especialmente en oficinas y aulas escolares. Pueden reemplazarse por sistemas corredizos o colocar pivotes para evitar azotes.
Como hemos visto, no hay pretextos para permitir que un proyecto sufra de contaminación auditiva. Una buena combinación entre aislantes acústicos, que protejan del nocivo ruido exterior, y sistemas silenciosos aplicados en interiores, garantizará un ambiente libre de estrés, malestar físico y cansancio emocional.
Tomado de Flickr/Jack Zalium |
[1] Contaminación acústica y salud. Revista Waste, España.
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martes, 2 de octubre de 2012
Abert Speer, el arquitecto de Hitler
(Por: Jorge Mosquera Paniagua)
Recientemente he tenido la oportunidad de leer este libro ya publicado en los años 60 y que se ha vuelto a editar por parte de la Ed El Acantilado, escrito por Albert Speer el Arquitecto predilecto de Adolf Hitler y Ministro de Armamento durante la Segunda Guerra Mundial.
Albert Speer fue de las pocas personas de confianza del dictador, fue su confidente y único por quien sentía una verdadera amistad y admiración. La única vez que Adolf Hitler fue a Paris una vez invadida, decidió saborear el momento algido de su triunfo militar compartiéndolo con dos arquitectos Albert Speer y Herman Giesler, discriminando a generales militares y dirigentes del partido, resulta tan sorprendente como si George Bush una vez invadido Irak se hiciera acompañar por Michael Graves y Frank Gehry en su visita triunfal.
Fue un eficaz tecnócrata y un brillante organizador que daba forma a los sueños visionarios del Fuhrer. Speer era ante todo un medio para llegar a un fin, cuanto mas complaciera a su mecenas. mayores serian las recompensas. Se adaptaba a los gustos extravagantes de Hitler, si a este le hubiera exigido un estilo abstracto Speer se lo habría dado, pero lo que le gustaba era la antigua Roma y Speer hizo cuanto pudo para dársela.
En la década de los años treinta tanto Speer como Mies Van der Rohe estaban dispuestos a trabajar con el personaje mas abominable de todos los tiempos, la diferencia es que Speer se dedico por entero a satisfacer las ambiciones arquitectónicas de su amo, mientras Mies era capaz de transigir en temas políticos pero era inflexible en lo que se refería a la Arquitectura.
A finales de los años treinta Hitler y Speer quisieron reorganizar Berlín con un proyecto faraónico denominado Germania que se desarrollaba a lo largo de un bulevar central de cinco kilómetros. En el extremo Norte Speer basándose en esbozos dibujados por Hitler en los años 20 pensó en un edificio con una enorme cúpula inspirado en la del Panteón de Agripa, esta cúpula tendría la altura de 200 m y un diámetro de 250 m, o sea una autentica exageracion, cuando vio la maqueta el padre de Speer (también arquitecto) solo se le ocurrió decir ¡estáis locos!. En el extremo sur del bulevar habría un arco semejante al arco del triunfo de Paris siendo casi el doble en cuanto a sus dimensiones.Esta intervención supondría arrasar casi todo lo existente.
A mi particularmente al leer el libro sobre todo lo que me sorprendió fue su capacidad de manipulación, con una personalidad muy atrayente que impresionaba a quienes lo conocían, actuando como un verdadero encantador de serpientes, tanto en el periodo nazi como en el juicio de Nuremberg donde con su oratoria y sus justificaciones lograron que escapara de la horca. En las memorias es de los pocos que describió de una manera clara todo lo que ocurrió en ese bunker durante Segunda Guerra Mundial.
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lunes, 1 de octubre de 2012
¿Hasta dónde llega el minimalismo?
Tomada de Flickr.com/Sean_Yoda_Rouse |
(Por: Mariana Villavicencio)
OPINIÓN: La falta de creatividad por parte de los constructores y arquitectos parece haberse refugiado tras el término minimalista.
Últimamente el calificativo minimalista ha sido muy explotado. Ya no sólo hace referencia al famoso "menos es más" (Mies Van Der Rohe), sino que es usado para describir 'arquitectura' prácticamente en obra negra.
Existen casos donde difícilmente se puede encontrar elementos que indiquen la intervención de un arquitecto y que apuntan a que más que un estilo de diseño es la carencia del mismo.
Tomado de Flicr/MrVelocipede |
Entonces es importante diferenciar entre un proyecto minimalista y uno simplemente perezoso.
El minimalismo refiere a la abstracción, a la reducción al mínimo esencial y al desuso de adornos y excesos.
Pero, ¿Hasta dónde llega el minimalismo?
Tengamos presente que el minimalismo es finalmente el resultado de un movimiento artístico que ha evolucionado con el tiempo y se ha adaptado a las condiciones actuales, y como tal, no debe perder de vista su importante parte estética, independientemente del enfoque particular que cada creador le dé.
Lo primordial es mantener una arquitectura sencilla sin dejar de lado el ingenio.
En los ejemplos anteriores, notamos la ausencia de recubrimientos, poco mobiliario, limpieza en las formas y sobriedad en los colores, materiales y texturas. Sin embargo, ya sea en los acabados, en la distribución interior o en la composición, se hace evidente que hubo una intención de diseño, pues uno o más detalles resultan interesantes, y permanecen dentro del contexto.
Éstas viviendas son muy distintas a la creciente moda de ‘amueblar bodegas’ y venderlas como 'arquitectura moderna'.
Es tarea del arquitecto explorar a fondo su obra y potencializar la imaginación, ya que omitir muros o dejar una habitación vacía no quiere decir minimalista. Es cierto que debe buscarse la simplificación y la practicidad, pero siempre con criterios novedosos que agreguen valor al producto final.
*Nota publicada en Revista Obras el Viernes, 28 de septiembre de 2012 a las 10:00
El minimalismo refiere a la abstracción, a la reducción al mínimo esencial y al desuso de adornos y excesos.
Pero, ¿Hasta dónde llega el minimalismo?
Tengamos presente que el minimalismo es finalmente el resultado de un movimiento artístico que ha evolucionado con el tiempo y se ha adaptado a las condiciones actuales, y como tal, no debe perder de vista su importante parte estética, independientemente del enfoque particular que cada creador le dé.
Lo primordial es mantener una arquitectura sencilla sin dejar de lado el ingenio.
D House. Cortesía de panoramaarquitectos.com |
House Wing. Cortesía de anlstudio.com |
En los ejemplos anteriores, notamos la ausencia de recubrimientos, poco mobiliario, limpieza en las formas y sobriedad en los colores, materiales y texturas. Sin embargo, ya sea en los acabados, en la distribución interior o en la composición, se hace evidente que hubo una intención de diseño, pues uno o más detalles resultan interesantes, y permanecen dentro del contexto.
Éstas viviendas son muy distintas a la creciente moda de ‘amueblar bodegas’ y venderlas como 'arquitectura moderna'.
Es tarea del arquitecto explorar a fondo su obra y potencializar la imaginación, ya que omitir muros o dejar una habitación vacía no quiere decir minimalista. Es cierto que debe buscarse la simplificación y la practicidad, pero siempre con criterios novedosos que agreguen valor al producto final.
*Nota publicada en Revista Obras el Viernes, 28 de septiembre de 2012 a las 10:00
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miércoles, 26 de septiembre de 2012
LA PALABRA SIN ARTIFICIO: Mies van der Rohe
Mies rodeado de estudiantes y profesores en una visita al ITT de Chicago a mediados de los años sesenta. |
Textos extraídos de Neumeyer, Fritz. Mies van der Rohe. La palabra sin artificio, reflexiones sobre arquitectura 1922/1968. El Croquis. Madrid, 1995.
CONSTRUIR
No sabemos de ningún problema formal, sólo problemas constructivos.
La forma no es la meta, sino el resultado de nuestro trabajo.
La forma, por sí misma, no existe. La verdadera plenitud de la forma está condicionada, está entremezclada con la propia tarea, sí, es la expresión elemental de su solución.
La forma como meta es formalismo; y esto lo rechazamos.
Tampoco buscamos un estilo.
También la voluntad de aspirar a un estilo es formalismo.
Tenemos otras preocupaciones.
Nos interesa liberar la práctica de la construcción de los especuladores estéticos, para que vuelva a ser aquello que únicamente debería ser, es decir, construcción.
Varias veces se ha intentado introducir el hormigón armado como material para construir edificios de viviendas, aunque generalmente de manera insatisfactoria. No se han sabido aprovechar las ventajas de este material, ni se han evitado sus inconvenientes. Se creía hacer justicia al material redondeando las esquinas exteriores e interiores del edificio. Redondear las esquinas es algo completamente insignificante e incluso difícil de realizar. Evidentemente, no basta con trasladar la forma de un edificio de ladrillo a uno de hormigón armado. Creo que la ventaja principal del hormigón armado es la gran posibilidad de ahorrar material. Para ello se han de concentrar las solicitaciones estructurales en unos pocos puntos del edificio. La desventaja del hormigón armado es su poca capacidad aislante, tanto térmica como acústica. Por lo tanto, para protegerse de la temperatura exterior es necesario colocar un aislamiento adicional. La manera más sencilla de superar el inconveniente de la elevada transmisión acústica me parece que consiste en eliminar todo aquello que produce ruido; pienso en suelos de goma, puertas y ventanas correderas; pero también en dar a los espacios una gran amplitud en planta. El hormigón armado exige que se haya determinado con precisión, antes de su puesta en obra, por donde han de pasar todas las instalaciones; en este campo el arquitecto aún debe aprenderlo todo del ingeniero naval. Aunque no sea lo mejor, en los edificios construidos con ladrillo, los montadores de la calefacción y demás instalaciones pueden entrar inmediatamente después de terminada la cubierta, convirtiendo en poco tiempo la obra en ruina. Un procedimiento así es imposible en obras de hormigón armado. Aquí, sólo un trabajo disciplinado puede llevarnos a la meta.
La maqueta reproducida en la ilustración muestra un intento de aproximarse al problema del empleo de hormigón armado en la construcción de viviendas. La parte principal de la vivienda se apoya en cuatro pilares. Esta estructura se rodea con una delgada piel de hormigón armado, que forma simultáneamente la pared y el techo. Este último tiene una ligera pendiente desde las paredes exteriores hacia el centro. El canalón que se forma en el encuentro entre las dos superficies con inclinación opuesta, permite desaguar la cubierta de la manera más sencilla que pueda imaginarse. Así se simplifican los trabajos destinados a la evacuación de aguas pluviales. En las paredes he recortado aberturas en aquellos sitios donde necesitaba iluminar el espacio interior y allí donde quería abrir vistas al exterior.
* Anotación en el reverso del manuscrito que Mies envió a la revista G:
Nos interesa mucho más liberar la práctica de la construcción del dominio de los especialistas en estética, para volver a convertir la construcción en aquello que siempre ha sido: construcción. Una legión de bárbaros ha intervenido con la mayor falta de audacia imaginable. Armarios que se parecen a maquetas de rascacielos.
Título original: “Bauen”, publicado en la revista G, nº2, Septiembre de 1923.
ARQUITECTURA Y TECNOLOGÍA
Las raíces de la tecnología se encuentran en el pasado. La tecnología domina el presente y tiende al futuro.
Es un verdadero movimiento histórico, uno de los grandes movimientos que configuran y representan una época. Sólo es comparable al descubrimiento de la personalidad del hombre por los griegos, a la voluntad de poder de los romanos, y al movimiento religioso medieval.
La tecnología es mucho más que un método, constituye un mundo por sí misma. Como método es superior en casi todos los aspectos. Pero sólo allí donde se deja la tecnología sola, tal como ocurre en las gigantescas obras de ingeniería, revela su auténtica naturaleza. Allí se hace evidente que no sólo es un medio útil, sino algo por sí misma, algo que tiene un significado y una forma poderosa, de hecho es una forma tan poderosa que es difícil darle un nombre.
¿Es aún tecnología o es arquitectura? Y ésta puede ser la razón por la que ciertas personas estén convencidas de que la arquitectura quedará anticuada y será reemplazada por la tecnología. Esta opinión no se basa en una reflexión clara. Ocurre lo contrario. Allí donde la tecnología alcanza su verdadera culminación, trasciende a la arquitectura.
Es cierto que la arquitectura depende de hechos, pero su verdadero campo de actividad se encuentra en el reino del significado. Espero que comprendan que la arquitectura no tiene nada que ver con la invención de formas. No es un campo de juegos para niños, pequeños o grandes. La arquitectura es el verdadero campo de batalla del espíritu.
La arquitectura escribió la historia de las épocas y les dio nombre. La arquitectura depende de su tiempo. Es la cristalización de su estructura interna, es el lento despliegue de su forma.
Ésta es la razón por la que tecnología y arquitectura están tan estrechamente emparentadas. Nuestra verdadera esperanza es que crezcan juntas, y que algún día la una sea la expresión de la otra. Sólo entonces tendremos una arquitectura digna de su nombre: una arquitectura que sea un símbolo auténtico de nuestro tiempo.
Título original: “Architecture and Technology”, publicado en la revista Arts and Architecture, nº67. 1950, nº10
LA ARQUITECTURA DE NUESTRO TIEMPO (MI TRAYECTORIA PROFESIONAL)
Mi trayectoria profesional comenzó aproximadamente hacia 1910. El movimiento del Jugendstil y del Art Noveau habían quedado atrás. Los grandes edificios estaban más o menos bajo la influencia de Palladio o Schinkel, pero las grandes realizaciones de ese tiempo se encuentran entre las construcciones industriales y las construcciones meramente tecnológicas. En realidad era una época poco clara y nadie quería, podía contestar, la pregunta sobre la esencia de la arquitectura. Quizás esa época aún no estaba madura para dar una respuesta. Sólo después de la guerra, durante los años veinte, se hizo cada vez más evidente que el progreso técnico empezaba a influir en muchos aspectos de nuestra vida. Reconocimos en la técnica una fuerza civilizadora, con la que había que contar.
En el campo de la arquitectura, el desarrollo de la tecnología proporcionaba nuevos materiales y métodos de trabajo más prácticos, que a menudo se encontraban en clara oposición a nuestra interpretación de la arquitectura. A pesar de ello, creía en la posibilidad de desarrollar una arquitectura con estos nuevos medios. Sentía que tenía que ser posible armonizar las fuerzas antiguas de nuestra civilización con las nuevas. Cada una de mis obras era una demostración de esta reflexión y un paso más en el proceso de mi propia búsqueda de claridad. Estaba cada vez más convencido que estos avances científicos y tecnológicos eran los requisitos para una arquitectura de nuestro tiempo. Este convencimiento nunca lo he perdido. En la actualidad, igual que hace ya mucho tiempo, creo que la arquitectura poco, o nada, tiene que ver con la invención de formas interesantes, ni con preferencias personales.
La verdadera arquitectura siempre es objetiva y es la expresión de la estructura interna de la época en la que ha surgido.
Título original: “Baukunst unserer Zeit (Meine berufliche Laufbahn)”, prólogo al libro de Werner Blaser Mies van der Rohe, Die Kunst der Struktur (Mies van der Rohe, el arte de la estructura), Zurich, 1965.
DIRECTRICES PARA LA ENSEÑANZA DE LA ARQUITECTURA
La enseñanza impartida por el departamento de arquitectura tiene por objetivo transmitir los conocimientos y las capacidades necesarias para formar arquitectos, pero educándolos al mismo tiempo como personas capaces de hacer un uso justo de los conocimientos y saberes adquiridos. Por lo tanto, la enseñanza apunta a fines concretos, mientras la educación lo hace a valores espirituales. El sentido de la educación es formar y comprometer y, a la falta de compromiso del saber tecnológico, ha de oponer el compromiso de la ideología y guiar a los alumnos desde el campo de la casualidad y la arbitrariedad hasta la clara regularidad de un orden espiritual. La arquitectura aún está arraigada, con sus formas más sencillas, en la funcionalidad, a pesar que alcanza, a través de todos los niveles de valores, hasta el ámbito más elevado de la existencia espiritual, la esfera del arte. De esta visión ha de partir cualquier enseñanza de arquitectura. Paso a paso ha de aclarar aquello que es posible, aquello que es necesario y aquello que tiene sentido. Por esto, las diferentes materias están tan ligadas entre sí en todos los niveles, formando un orden orgánico, que siempre permita a los estudiantes conocer y trabajar simultáneamente en todos los campos de la arquitectura y en todas sus interconexiones.
Los estudiantes, en paralelo a su formación científica, han de aprender primero a dibujar para dominar los medios técnicos de expresión y educar el ojo y la mano. Mediante los ejercicios adecuados se les ha de transmitir una sensibilidad frente a las proporciones, la estructura, la forma y los materiales y revelarles sus relaciones y posibilidades expresivas. Los estudiantes han de familiarizarse, a continuación con los materiales y métodos constructivos de las sencillas construcciones de madera, piedra y ladrillo y finalmente con las posibilidades constructivas del acero y el hormigón armado. Simultáneamente han de aprender la causalidad significativa de estos elementos de la construcción y su expresión formal inmediata.
Todo material, independientemente de que sea natural o sintético, posee propiedades específicas, que se han de conocer para poder trabajar con ellos. Los nuevos materiales y métodos de construcción no aseguran por sí solos una superioridad. Lo decisivo es saber emplearlos correctamente. Un material sólo vale aquello que sabemos hacer con él. Al conocimiento de los materiales y métodos de construcción se le añade el de los fines. Estos se han de analizar con claridad para identificar su contenido. Se ha de aclarar por qué y en qué se diferencia una tarea arquitectónica de otra; en qué consiste su verdadera esencia.
La introducción a los problemas del urbanismo ha de transmitir sus fundamentos y la vinculación entre todas las obras e ilustrar su relación con el organismo urbano.
Por último, y como síntesis de toda la enseñanza, se realiza una introducción a los fundamentos artísticos de la arquitectura, a la esencia de los aspectos artísticos, la aplicación de sus medios y su empleo en la construcción. Además, se ha de ilustrar también la situación espiritual de nuestra época, de la que dependemos. Se ha de analizar en qué concuerda nuestra época con las anteriores y en qué se diferencia desde un punto de vista material y espiritual. Por consiguiente, también se han de estudiar los edificios del pasado y transmitir una visión viva de ellos. No sólo para conseguir una escala arquitectónica a través de su grandeza e importancia, sino también porque están unidos a una determinada e irrepetible situación histórica y, por ello, nos obligan a realizar nuestras propias creaciones.
Título original: “Leitgedanken zur Erziehunug in der Baukunst”, publicado en el libro de Werner Blase, Mies van der Rohe, Die Kust der Struktur (Mies van der Rohe, el arte de la estructura), Zurich, 1965.
*Vía: Proyectando Leyendo
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No sabemos de ningún problema formal, sólo problemas constructivos.
La forma no es la meta, sino el resultado de nuestro trabajo.
La forma, por sí misma, no existe. La verdadera plenitud de la forma está condicionada, está entremezclada con la propia tarea, sí, es la expresión elemental de su solución.
La forma como meta es formalismo; y esto lo rechazamos.
Tampoco buscamos un estilo.
También la voluntad de aspirar a un estilo es formalismo.
Tenemos otras preocupaciones.
Nos interesa liberar la práctica de la construcción de los especuladores estéticos, para que vuelva a ser aquello que únicamente debería ser, es decir, construcción.
Varias veces se ha intentado introducir el hormigón armado como material para construir edificios de viviendas, aunque generalmente de manera insatisfactoria. No se han sabido aprovechar las ventajas de este material, ni se han evitado sus inconvenientes. Se creía hacer justicia al material redondeando las esquinas exteriores e interiores del edificio. Redondear las esquinas es algo completamente insignificante e incluso difícil de realizar. Evidentemente, no basta con trasladar la forma de un edificio de ladrillo a uno de hormigón armado. Creo que la ventaja principal del hormigón armado es la gran posibilidad de ahorrar material. Para ello se han de concentrar las solicitaciones estructurales en unos pocos puntos del edificio. La desventaja del hormigón armado es su poca capacidad aislante, tanto térmica como acústica. Por lo tanto, para protegerse de la temperatura exterior es necesario colocar un aislamiento adicional. La manera más sencilla de superar el inconveniente de la elevada transmisión acústica me parece que consiste en eliminar todo aquello que produce ruido; pienso en suelos de goma, puertas y ventanas correderas; pero también en dar a los espacios una gran amplitud en planta. El hormigón armado exige que se haya determinado con precisión, antes de su puesta en obra, por donde han de pasar todas las instalaciones; en este campo el arquitecto aún debe aprenderlo todo del ingeniero naval. Aunque no sea lo mejor, en los edificios construidos con ladrillo, los montadores de la calefacción y demás instalaciones pueden entrar inmediatamente después de terminada la cubierta, convirtiendo en poco tiempo la obra en ruina. Un procedimiento así es imposible en obras de hormigón armado. Aquí, sólo un trabajo disciplinado puede llevarnos a la meta.
La maqueta reproducida en la ilustración muestra un intento de aproximarse al problema del empleo de hormigón armado en la construcción de viviendas. La parte principal de la vivienda se apoya en cuatro pilares. Esta estructura se rodea con una delgada piel de hormigón armado, que forma simultáneamente la pared y el techo. Este último tiene una ligera pendiente desde las paredes exteriores hacia el centro. El canalón que se forma en el encuentro entre las dos superficies con inclinación opuesta, permite desaguar la cubierta de la manera más sencilla que pueda imaginarse. Así se simplifican los trabajos destinados a la evacuación de aguas pluviales. En las paredes he recortado aberturas en aquellos sitios donde necesitaba iluminar el espacio interior y allí donde quería abrir vistas al exterior.
* Anotación en el reverso del manuscrito que Mies envió a la revista G:
Nos interesa mucho más liberar la práctica de la construcción del dominio de los especialistas en estética, para volver a convertir la construcción en aquello que siempre ha sido: construcción. Una legión de bárbaros ha intervenido con la mayor falta de audacia imaginable. Armarios que se parecen a maquetas de rascacielos.
Título original: “Bauen”, publicado en la revista G, nº2, Septiembre de 1923.
ARQUITECTURA Y TECNOLOGÍA
Las raíces de la tecnología se encuentran en el pasado. La tecnología domina el presente y tiende al futuro.
Es un verdadero movimiento histórico, uno de los grandes movimientos que configuran y representan una época. Sólo es comparable al descubrimiento de la personalidad del hombre por los griegos, a la voluntad de poder de los romanos, y al movimiento religioso medieval.
La tecnología es mucho más que un método, constituye un mundo por sí misma. Como método es superior en casi todos los aspectos. Pero sólo allí donde se deja la tecnología sola, tal como ocurre en las gigantescas obras de ingeniería, revela su auténtica naturaleza. Allí se hace evidente que no sólo es un medio útil, sino algo por sí misma, algo que tiene un significado y una forma poderosa, de hecho es una forma tan poderosa que es difícil darle un nombre.
¿Es aún tecnología o es arquitectura? Y ésta puede ser la razón por la que ciertas personas estén convencidas de que la arquitectura quedará anticuada y será reemplazada por la tecnología. Esta opinión no se basa en una reflexión clara. Ocurre lo contrario. Allí donde la tecnología alcanza su verdadera culminación, trasciende a la arquitectura.
Es cierto que la arquitectura depende de hechos, pero su verdadero campo de actividad se encuentra en el reino del significado. Espero que comprendan que la arquitectura no tiene nada que ver con la invención de formas. No es un campo de juegos para niños, pequeños o grandes. La arquitectura es el verdadero campo de batalla del espíritu.
La arquitectura escribió la historia de las épocas y les dio nombre. La arquitectura depende de su tiempo. Es la cristalización de su estructura interna, es el lento despliegue de su forma.
Ésta es la razón por la que tecnología y arquitectura están tan estrechamente emparentadas. Nuestra verdadera esperanza es que crezcan juntas, y que algún día la una sea la expresión de la otra. Sólo entonces tendremos una arquitectura digna de su nombre: una arquitectura que sea un símbolo auténtico de nuestro tiempo.
Título original: “Architecture and Technology”, publicado en la revista Arts and Architecture, nº67. 1950, nº10
LA ARQUITECTURA DE NUESTRO TIEMPO (MI TRAYECTORIA PROFESIONAL)
Mi trayectoria profesional comenzó aproximadamente hacia 1910. El movimiento del Jugendstil y del Art Noveau habían quedado atrás. Los grandes edificios estaban más o menos bajo la influencia de Palladio o Schinkel, pero las grandes realizaciones de ese tiempo se encuentran entre las construcciones industriales y las construcciones meramente tecnológicas. En realidad era una época poco clara y nadie quería, podía contestar, la pregunta sobre la esencia de la arquitectura. Quizás esa época aún no estaba madura para dar una respuesta. Sólo después de la guerra, durante los años veinte, se hizo cada vez más evidente que el progreso técnico empezaba a influir en muchos aspectos de nuestra vida. Reconocimos en la técnica una fuerza civilizadora, con la que había que contar.
En el campo de la arquitectura, el desarrollo de la tecnología proporcionaba nuevos materiales y métodos de trabajo más prácticos, que a menudo se encontraban en clara oposición a nuestra interpretación de la arquitectura. A pesar de ello, creía en la posibilidad de desarrollar una arquitectura con estos nuevos medios. Sentía que tenía que ser posible armonizar las fuerzas antiguas de nuestra civilización con las nuevas. Cada una de mis obras era una demostración de esta reflexión y un paso más en el proceso de mi propia búsqueda de claridad. Estaba cada vez más convencido que estos avances científicos y tecnológicos eran los requisitos para una arquitectura de nuestro tiempo. Este convencimiento nunca lo he perdido. En la actualidad, igual que hace ya mucho tiempo, creo que la arquitectura poco, o nada, tiene que ver con la invención de formas interesantes, ni con preferencias personales.
La verdadera arquitectura siempre es objetiva y es la expresión de la estructura interna de la época en la que ha surgido.
Título original: “Baukunst unserer Zeit (Meine berufliche Laufbahn)”, prólogo al libro de Werner Blaser Mies van der Rohe, Die Kunst der Struktur (Mies van der Rohe, el arte de la estructura), Zurich, 1965.
DIRECTRICES PARA LA ENSEÑANZA DE LA ARQUITECTURA
La enseñanza impartida por el departamento de arquitectura tiene por objetivo transmitir los conocimientos y las capacidades necesarias para formar arquitectos, pero educándolos al mismo tiempo como personas capaces de hacer un uso justo de los conocimientos y saberes adquiridos. Por lo tanto, la enseñanza apunta a fines concretos, mientras la educación lo hace a valores espirituales. El sentido de la educación es formar y comprometer y, a la falta de compromiso del saber tecnológico, ha de oponer el compromiso de la ideología y guiar a los alumnos desde el campo de la casualidad y la arbitrariedad hasta la clara regularidad de un orden espiritual. La arquitectura aún está arraigada, con sus formas más sencillas, en la funcionalidad, a pesar que alcanza, a través de todos los niveles de valores, hasta el ámbito más elevado de la existencia espiritual, la esfera del arte. De esta visión ha de partir cualquier enseñanza de arquitectura. Paso a paso ha de aclarar aquello que es posible, aquello que es necesario y aquello que tiene sentido. Por esto, las diferentes materias están tan ligadas entre sí en todos los niveles, formando un orden orgánico, que siempre permita a los estudiantes conocer y trabajar simultáneamente en todos los campos de la arquitectura y en todas sus interconexiones.
Los estudiantes, en paralelo a su formación científica, han de aprender primero a dibujar para dominar los medios técnicos de expresión y educar el ojo y la mano. Mediante los ejercicios adecuados se les ha de transmitir una sensibilidad frente a las proporciones, la estructura, la forma y los materiales y revelarles sus relaciones y posibilidades expresivas. Los estudiantes han de familiarizarse, a continuación con los materiales y métodos constructivos de las sencillas construcciones de madera, piedra y ladrillo y finalmente con las posibilidades constructivas del acero y el hormigón armado. Simultáneamente han de aprender la causalidad significativa de estos elementos de la construcción y su expresión formal inmediata.
Todo material, independientemente de que sea natural o sintético, posee propiedades específicas, que se han de conocer para poder trabajar con ellos. Los nuevos materiales y métodos de construcción no aseguran por sí solos una superioridad. Lo decisivo es saber emplearlos correctamente. Un material sólo vale aquello que sabemos hacer con él. Al conocimiento de los materiales y métodos de construcción se le añade el de los fines. Estos se han de analizar con claridad para identificar su contenido. Se ha de aclarar por qué y en qué se diferencia una tarea arquitectónica de otra; en qué consiste su verdadera esencia.
La introducción a los problemas del urbanismo ha de transmitir sus fundamentos y la vinculación entre todas las obras e ilustrar su relación con el organismo urbano.
Por último, y como síntesis de toda la enseñanza, se realiza una introducción a los fundamentos artísticos de la arquitectura, a la esencia de los aspectos artísticos, la aplicación de sus medios y su empleo en la construcción. Además, se ha de ilustrar también la situación espiritual de nuestra época, de la que dependemos. Se ha de analizar en qué concuerda nuestra época con las anteriores y en qué se diferencia desde un punto de vista material y espiritual. Por consiguiente, también se han de estudiar los edificios del pasado y transmitir una visión viva de ellos. No sólo para conseguir una escala arquitectónica a través de su grandeza e importancia, sino también porque están unidos a una determinada e irrepetible situación histórica y, por ello, nos obligan a realizar nuestras propias creaciones.
Título original: “Leitgedanken zur Erziehunug in der Baukunst”, publicado en el libro de Werner Blase, Mies van der Rohe, Die Kust der Struktur (Mies van der Rohe, el arte de la estructura), Zurich, 1965.
Mies, Mendelhson, Peterhans y Hilberseimer, frente al auditorio de Chicago, c. 1940. |
*Vía: Proyectando Leyendo
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Enseñar arquitectura
Exposición en Lisboa, Peter Zumthor, 2008 |
(Por: Peter Zumthor)
Los jóvenes acuden a la universidad, quieren ser arquitectos o arquitectas, quieren averiguar si poseen las cualidades para ello. ¿Qué es lo primero que se les transmite?
Lo primero que se les ha de explicar es que no se encontrarán con ningún maestro que plantee preguntas ante las cuales él sepa de antemano la respuesta. Hacer arquitectura significa plantearse uno mismo preguntas, significa hallar, con el apoyo de los profesores, una respuesta propia mediante una serie de aproximaciones y movimientos circulares. Una y otra vez.
La fuerza de un buen proyecto reside en nosotros mismos y en nuestra capacidad de percibir el mundo con sentimiento y razón. Un buen proyecto arquitectónico es sensorial. Un buen proyecto arquitectónico es racional.
Antes de conocer siquiera la palabra arquitectura, todos nosotros ya la hemos vivido. Las raíces de nuestra comprensión de la arquitectura residen en nuestras primeras experiencias arquitectónicas: nuestra habitación, nuestra casa, nuestra calle, nuestra aldea, nuestra ciudad y nuestro paisaje son cosas que hemos experimentado antes y que después vamos comparando con los paisajes, las ciudades y las casas que se fueron añadiendo a nuestra experiencia. Las raíces de nuestro entendimiento de la arquitectura están en nuestra infancia, en nuestra juventud: residen en nuestra biografía. Los estudiantes deben aprender a trabajar conscientemente con sus vivencias personales y biográficas de la arquitectura, que son la base de sus proyectos. Los proyectos se abordan de manera que pongan en marcha todo ese proceso.
Nos preguntamos qué es lo que entonces nos gustó, nos impresionó, nos conmovió en esa casa, en esa ciudad, y por qué. Cómo estaba dispuesto el espacio, el lugar, qué aspecto tenía, qué olor había en el ambiente, cómo sonaban mis pasos, cómo resonaba mi voz, cómo sentía el suelo bajo mis pies, el picaporte en mi mano, cómo era la luz sobre las fachadas, el brillo de las paredes. ¿Era una sensación de estrechez o de amplitud, de intimidad o vastedad?
Pavimentos de listones de madera como ligeras membranas, pesadas masas pétreas, telas suaves, granito pulido, cuero delicado, acero rudo, caoba bruñida, vidrio cristalino, asfalto blando recalentado por el sol; he aquí los materiales de los arquitectos, nuestros materiales. Los conocemos a todos ellos y, sin embargo, no los conocemos. Para proyectar, para inventar arquitecturas, debemos aprender a tratarlos de una forma consciente. Eso es un trabajo de investigación; eso es un trabajo de rememoración.
La arquitectura es siempre una materia concreta; no es abstracta, sino concreta. Un proyecto sobre el papel no es arquitectura, sino únicamente una representación más o menos defectuosa de lo que es la arquitectura, comparable con las notas musicales. La música precisa de su ejecución. La arquitectura necesita ser ejecutada. Luego surge el cuerpo, que es siempre algo sensorial.
Pensar en imágenes al proyectar algo entraña siempre pensar en la totalidad, pues, por su naturaleza, la imagen muestra siempre la estructura total del sector de la realidad imaginada objeto de consideración, como, por ejemplo, la pared y el suelo, el techo y los materiales, la atmósfera luminosa y la tonalidad de un espacio. E incluso, igual que en el cine, vemos todos los detalles en la transición del suelo a la pared y de la pared a la ventana.
Es evidente que, con frecuencia, estos elementos no están ahí al comenzar un proyecto, cuando intentamos hacernos una imagen del objeto que estamos pensando. La mayor parte de las veces, la imagen es incompleta al comienzo del proceso del proyecto, de modo que nos esforzamos por volver a concebir y clarificar una y otra vez el tema de nuestro proyecto, a fin de que las partes que faltan encajen en nuestra imagen. O, dicho de otro modo: proyectamos. La clara y concreta perceptibilidad de las imágenes que representamos nos ayuda a no perdernos en la esterilidad de abstractas hipótesis teóricas, a no perder el contacto con las cualidades de concreción de la arquitectura. Nos ayuda a no enamorarnos de la calidad gráfica de nuestros dibujos y a no confundirla con lo que constituye realmente una cualidad arquitectónica.
Producir imágenes interiores es un proceso natural que todos nosotros conocemos. Forma parte del pensamiento. Un pensamiento asociativo, salvaje, libre, ordenado y sistemático en imágenes, imágenes arquitectónicas, espaciales, en color y sensoriales; he aquí mi definición preferida del proyectar. Me gustaría transmitir a los estudiantes que el método adecuado para proyectar es ese pensar en imágenes.
Lo primero que se les ha de explicar es que no se encontrarán con ningún maestro que plantee preguntas ante las cuales él sepa de antemano la respuesta. Hacer arquitectura significa plantearse uno mismo preguntas, significa hallar, con el apoyo de los profesores, una respuesta propia mediante una serie de aproximaciones y movimientos circulares. Una y otra vez.
La fuerza de un buen proyecto reside en nosotros mismos y en nuestra capacidad de percibir el mundo con sentimiento y razón. Un buen proyecto arquitectónico es sensorial. Un buen proyecto arquitectónico es racional.
Antes de conocer siquiera la palabra arquitectura, todos nosotros ya la hemos vivido. Las raíces de nuestra comprensión de la arquitectura residen en nuestras primeras experiencias arquitectónicas: nuestra habitación, nuestra casa, nuestra calle, nuestra aldea, nuestra ciudad y nuestro paisaje son cosas que hemos experimentado antes y que después vamos comparando con los paisajes, las ciudades y las casas que se fueron añadiendo a nuestra experiencia. Las raíces de nuestro entendimiento de la arquitectura están en nuestra infancia, en nuestra juventud: residen en nuestra biografía. Los estudiantes deben aprender a trabajar conscientemente con sus vivencias personales y biográficas de la arquitectura, que son la base de sus proyectos. Los proyectos se abordan de manera que pongan en marcha todo ese proceso.
Nos preguntamos qué es lo que entonces nos gustó, nos impresionó, nos conmovió en esa casa, en esa ciudad, y por qué. Cómo estaba dispuesto el espacio, el lugar, qué aspecto tenía, qué olor había en el ambiente, cómo sonaban mis pasos, cómo resonaba mi voz, cómo sentía el suelo bajo mis pies, el picaporte en mi mano, cómo era la luz sobre las fachadas, el brillo de las paredes. ¿Era una sensación de estrechez o de amplitud, de intimidad o vastedad?
Pavimentos de listones de madera como ligeras membranas, pesadas masas pétreas, telas suaves, granito pulido, cuero delicado, acero rudo, caoba bruñida, vidrio cristalino, asfalto blando recalentado por el sol; he aquí los materiales de los arquitectos, nuestros materiales. Los conocemos a todos ellos y, sin embargo, no los conocemos. Para proyectar, para inventar arquitecturas, debemos aprender a tratarlos de una forma consciente. Eso es un trabajo de investigación; eso es un trabajo de rememoración.
La arquitectura es siempre una materia concreta; no es abstracta, sino concreta. Un proyecto sobre el papel no es arquitectura, sino únicamente una representación más o menos defectuosa de lo que es la arquitectura, comparable con las notas musicales. La música precisa de su ejecución. La arquitectura necesita ser ejecutada. Luego surge el cuerpo, que es siempre algo sensorial.
Pensar en imágenes al proyectar algo entraña siempre pensar en la totalidad, pues, por su naturaleza, la imagen muestra siempre la estructura total del sector de la realidad imaginada objeto de consideración, como, por ejemplo, la pared y el suelo, el techo y los materiales, la atmósfera luminosa y la tonalidad de un espacio. E incluso, igual que en el cine, vemos todos los detalles en la transición del suelo a la pared y de la pared a la ventana.
Es evidente que, con frecuencia, estos elementos no están ahí al comenzar un proyecto, cuando intentamos hacernos una imagen del objeto que estamos pensando. La mayor parte de las veces, la imagen es incompleta al comienzo del proceso del proyecto, de modo que nos esforzamos por volver a concebir y clarificar una y otra vez el tema de nuestro proyecto, a fin de que las partes que faltan encajen en nuestra imagen. O, dicho de otro modo: proyectamos. La clara y concreta perceptibilidad de las imágenes que representamos nos ayuda a no perdernos en la esterilidad de abstractas hipótesis teóricas, a no perder el contacto con las cualidades de concreción de la arquitectura. Nos ayuda a no enamorarnos de la calidad gráfica de nuestros dibujos y a no confundirla con lo que constituye realmente una cualidad arquitectónica.
Producir imágenes interiores es un proceso natural que todos nosotros conocemos. Forma parte del pensamiento. Un pensamiento asociativo, salvaje, libre, ordenado y sistemático en imágenes, imágenes arquitectónicas, espaciales, en color y sensoriales; he aquí mi definición preferida del proyectar. Me gustaría transmitir a los estudiantes que el método adecuado para proyectar es ese pensar en imágenes.
CURSO 2005 - 2006
*Vía: Proyectando Leyendo
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martes, 25 de septiembre de 2012
Los secretos que desatan la creatividad arquitectónica
(Por: Mariana Villavicencio)
Según la M. Arq. Lesbia González Cubillán, "la creatividad es un proceso personal que, dependiendo del grado de madurez, formación e información sobre el tema a trabajar, delimita los eventos que se traducen luego en un producto creativo".[1]
Es característico de la arquitectura que un autor se distinga de otro, pues cada uno otorga un toque personal a su obra, lo que la hace sobresalir del resto, por sus características de diseño, ya sean físicas o funcionales.
Podemos notar en los concursos de arquitectura que se entregan cantidades de proyectos distintos, a pesar de que el brief sea el mismo.
Cada persona aborda el reto de manera distinta. Incluso puede seguir un procedimiento de diseño similar o igual, pero las variables involucradas llevan a resultados muy contrastantes. Y aún así podemos distinguir obras más creativas que otras. Pero, ¿de qué depende la creatividad?
La respuesta es compleja, pues puede abordarse desde distintos ángulos (psicológico, médico, esotérico, social, humanista, etc.) y por tanto, nunca llegar a una verdad absoluta.
Por ejemplo, el Psic. M. Csikszentmihalyi asegura que la creatividad tiene cinco fases de desarrollo[2] (preparación, incubación, iluminación, evaluación y elaboración), a través de las cuales se llega a un producto; mientras que Gardner[3] y Perkins[4] atribuyen la creatividad a factores innatos de la personalidad de cada individuo, tales como su imaginación e intuición.
Autores como L. González apuestan más al momento y a la pasión involucrada en el proceso: "el acto creador en el cual transforma el planteamiento inicial del problema y lo hace realidad en un diseño"[5].
Por otro lado, para la mayoría de los profesores de arquitectura, la creatividad depende en mucho de los conocimientos, pues ellos son el puente para llegar a la mejor resolución. Sin embargo, ser creativo no depende de la capacidad de acumular información, sino de lo que se haga con ésta.
En mi opinión, diseñar es resolver un problema y dar respuesta a una necesidad. Un buen diseño lo hará de manera creativa, es decir, innovando, para llegar a un resultado nuevo y diferente.
No desvalido las teorías anteriores, pues indudablemente hay personas más creativas que otras (según su personalidad, educación o contexto), pero creo que la creatividad también se puede desarrollar.
Para estimularla se recomienda ser muy observador, analizar casos análogos, recopilar y procesar información, cuestionar lo que parece lógico[6], entender la tarea, ser organizado y finalmente interiorizar, alcanzar un estado de relajamiento, enfocarse 100% en el proceso y disfrutar del mismo. De ésta manera, dejando de lado el estrés y teniendo objetivos claros, puede tenerse una idea transformable en un buen producto final.
Cortesía de MVRDV y Cobe Architet |
[1] Revista EncuetroMultidisciplinar No. 28, 2008.
[2] CSIKSZENTMIHALYI, M. (1998): Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidos.
[3] GARDNER, H. (1982): Art, mind and brain. A cognitive approach to creativity. New York: Basic Books.
[4] PERKINS, D. N. (1993): “La creatividad y su desarrollo: Una aproximación disposicional”. En Beltrán, Bermejo, Prieto y Vence. (1993). Intervención Psicopedagógica. Madrid: Pirámide.
[5] GONZÁLEZ, L. (2007): “Creatividad y energía creativa”. Revista Creatividad y Sociedad nº 10, pág. 74.
[6] Jackson Pollock, 1957
*Nota publicada en ObrasWeb el Viernes, 21 de septiembre de 2012 a las 10:00
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