Por: Mariana Villavicencio
Aún se tiene la idea de que un lugar con protecciones antiruido luce aburrido, como el interior de una sala de cine o de un estudio de grabación, donde, no en todos los casos, pero comúnmente, se usan plafones modulares con un recubrimiento textil similar al fieltro o a una alfombra de uso rudo.
¿Qué pasa entonces cuando en un espacio requerimos de este tipo de protección y además que se vea increíble?
Afortunadamente sí existen soluciones arquitectónicas para estos casos, pues ya no son exclusivas de los concert halls de Londres y sus altísimos precios, pero su apariencia es igual de buena.

Por ejemplo, hay empresas como Barrisol, las cuales ofrecen plafones textiles de absorción acústica con infinitas posibilidades de diseño: formas planas o tridimensionales y múltiples colores, al igual que distintos acabados y tipos de tela.
Así que sin importar la extensión del área a cubrir y proteger, la imaginación del arquitecto o interiorista pone los límites.

Imágenes tomadas de Barrisol
Publicado por Revista Obras el Viernes, 26 de julio de 2013 a las 10:00

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